El reconocimiento de las ciudades está dado por las edificaciones que las componen. Recorrer una urbe significa encontrarse con su historia, contada por lo que existe o lo que dejó de existir, lo que fue transformado en aras de su protección. “En la ciudad cabe la presencia de un patrimonio difuso, en el sentido de no fundamentar su valor en los edificios aislados sino en la estructura urbana y en las características de los edificios que conforman el espacio urbano” * reza Nuevos usos para el patrimonio difuso, documento tomado como marco de referencia para el acondicionamiento de Hotel Velvet Plaza, a cargo de Echauri Morales Arquitectos, firma a la que este proyecto le valió el reconocimiento al Diseño Arquitectónico en la categoría de Turismo del XVI Premio de Arquitectura Jalisco 2018.
Ubicado en la avenida Vallarta 2477 y en una finca anexa, en una zona de gran flujo comercial en Guadalajara, la construcción actualmente conocida como Suites Moralva es una muestra representativa de la arquitectura moderna tapatía, proyectada originalmente por el arquitecto Max Henonin Híjar en 1965, que obtuvo ese nombre a partir de su dueño, Rafael Moreno Álvarez. El edificio Moralva y los departamentos de Eric Coufal fueron las primeras edificaciones altas de Guadalajara, y como relata Laura Zohn Muldoon** citada por la firma, Henonin Híjar tuvo problemas con el permiso de construcción debido a la altura del edificio.
Para la remodelación, Echauri Morales Arquitectos planea convertir los dos inmuebles en un hotel de 125 habitaciones, que además ofrece la posibilidad de incorporar áreas comerciales y de concesión. La propuesta de la firma es preservar el mismo lenguaje del edificio, con sus respectivos acabados en ladrillo aparente, elementos terminados en apalillado fino pintado de blanco, cristal claro, así como los balcones y el diseño del barandal de acero. Por lo tanto, la estructura y fisionomía del edificio se respetó en su mayor parte.
En Hotel Velvet Plaza se concretan las creencias de Echauri Morales Arquitectos, para quienes es fundamental conservar y reforzar el espíritu primigenio de la edificación, limpiándola de añadidos que la perturbaban. El objetivo primordial de la firma es devolverle el valor a un edificio que había caído en el abandono y en el descuido, mayoritariamente del exterior. De esta manera, el proyecto preserva su identidad, para seguir formando parte del patrimonio urbano y cultural de Guadalajara.
* Còssima Cornadó, César Díaz, Ramon Gumà, Jimena Rodríguez-Cid, Leiris Simancas y Claudia Torres (2008). Nuevos usos para el patrimonio difuso. Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona Universidad Politécnica de Catalunya.
**Laura Zohn Muldoon (2006) Max Henonin. Monografías de arquitectos del siglo XX. Secretaría de Cultura, Gobierno del Estado de Jalisco.
Texto: Yaheli Hernández
Fotos: Carlos Díaz Corona, cortesía de Echauri Morales Arquitectos©