Bernardo Pozas: habitar la experiencia del paisaje
El estudio de arquitectura de Pozas Arquitectos se localiza en Monterrey, una de las metrópolis con mayor efervescencia cultural e industrial del país. Desde aquí, alrededor de cincuenta personas lideradas por Bernardo Pozas incursionan en los lenguajes del habitar contemporáneo. Sus diseños conectan el paisaje urbano con el natural y viceversa, una experiencia donde el individuo es protagonista privilegiado.
La idea de la arquitectura que ha orientado a Bernardo Pozas en el transcurso de su profesión ha sido influida por quienes considera sus maestros: “De Renzo Piano, la forma de atacar el proceso de diseño, tratando de hallar ingenio en las soluciones. De Jim Olson y Peter Marino, el lado pasional de la arquitectura”.
La búsqueda de la atemporalidad y la relevancia define la identidad de cada uno de los proyectos de la firma. “La arquitectura debe buscar la trascendencia”, nos comparte Bernardo Pozas. Sin embargo, los rasgos de esta identidad no necesariamente son inherentes al lugar donde se realizará una obra: “Cada proyecto responde a diferentes circunstancias físicas y a las necesidades del cliente. Eso los hace únicos”.
Pozas Arquitectos integra su visión de la arquitectura con las expectativas de los clientes en el desarrollo de “un proceso de diseño que los toma en cuenta a cada paso para que el resultado sea naturalmente satisfactorio”. Diferentes perspectivas, contexto, ideas, materiales… todo, al fin, desemboca en la premisa eje de la firma: “El espíritu de la arquitectura es elevar la existencia humana”.
La globalización incide en los proyectos regionales de Pozas Arquitectos: “Es un hecho innegable, a todos los arquitectos contemporáneos nos moldea o ha cambiado nuestra forma de entender la arquitectura. Para mí, Torres Obispado (T.OP) son un claro ejemplo por su influencia de la arquitectura internacional. En algunas casas, como en la AAK en Playa del Carmen, los materiales, los colores y la técnica de construcción locales inspiraron el resultado arquitectónico”. No está de más aclarar que una de las Torres Obispado será el segundo rascacielos más alto de México, con 266.9 metros verticales.
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Entrevista: Carlos Vicente Castro e Isaura González Gottdiener
Retrato: Juan Llaguno
Imágenes: cortesía de Pozas Arquitectos