Alejandro Sánchez García: redefinir el sentido del espacio
La historia del mundo podría contarse a través del registro de las transformaciones de algunos espacios arquitectónicos que han sobrevivido el paso del tiempo, del muy traidor. Estaciones de tren pasan a ser museos. Bancos antiguos se convierten en restaurantes. Iglesias en auditorios. Hospicios en centros culturales. Lo que antes era una prisión, ahora es un hotel. Un viejo teatro para la ópera en París ha pasado a ser una tienda de Apple.
Estas transformaciones son sígnicas, no casuales, responden no tanto al tiempo presente sino al sentido al que apunta un momento socio-histórico concreto. La nueva función que se le otorgue al inmueble y la forma en que el arquitecto resuelve el desafío revelan mucho sobre las direcciones utópicas y distópicas a las que nos vamos simultáneamente encaminando.
Tal es el desafío al que se enfrentó Alejandro Sánchez García, director de Taller 6A, cuando le fue encomendado el proyecto de La Ciudadela, un espacio que antes fungió como fábrica de tabaco, escuela, cuartel militar, fábrica de armas y biblioteca. El resultado, hay que reconocerlo, es una de las obras más notables de la reciente arquitectura mexicana. La Ciudad de los Libros es la materialización de un espacio que suele caber en el imaginario de la literatura fantástica, no en medio de una ciudad en pleno caos.
¿Cuál es la historia de T6A? ¿Cómo y por qué nació esta firma?
Este taller nace a partir de unos encargos familiares, pero sobre todo con la idea de formar un espacio de trabajo para desarrollar los diferentes temas arquitectónicos que se nos presentan de acuerdo a los momentos que se van dando en la ciudad, el país y el mundo entero. A lo largo de la vida de T6A hemos podido construir muy buenas relaciones con clientes y colaboradores.
¿Cómo puede la arquitectura mejorar la calidad de vida de la ciudadanía?
La mejor manera es involucrarnos todos. Creo que lo más importante es precisamente tomar sus preocupaciones, y más que nada las ideas y soluciones que ellos proponen. De ahí viene siempre lo mejor. Nosotros solo somos un vehículo para poderlas llevar a cabo.
¿Cómo sería para ustedes la utopía de la arquitectura en México?
México es un país complejo, creo que una de las utopías sería el poder convivir mejor a pesar de nuestras diferencias. La arquitectura es responsable de lograr que esta convivencia sea cada vez mejor, pero no es la única, tenemos que participar todos.
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Entrevista: Joaquín Peón Íñiguez
Imágenes: cortesía