Basta con recordar todo lo que un niño es capaz de hacer con una caja de cartón que hemos desechado para averiguar cómo imagina historias posibles e imposibles. Según Julio Cortázar los niños tienen un adultito dentro, tanto como el adulto lleva dentro de sí a su niño interno. Grandes y pequeños experimentamos la alegría de simular otros mundos hasta que llega la hora de la comida o del sueño.
Sharingland, de Ariel Rojo Design Studio, explora este concepto buscando un equilibrio entre las horas de entretenimiento digital y el análogo que viven los niños hoy día. Se trata de escenografías de corte teatral armadas con todo y accesorios, producidas en cartón cien por ciento reciclado y reciclable para que su huella ambiental sea todavía más pequeña que la de sus usuarios.
Una línea de guaridas y accesorios de cartón transporta a los niños a escenarios únicos que albergan todo tipo de aventuras imaginables: el espacio exterior, un castillo medieval, una granja con todo y molino de viento o un tipi indio armado de arco y flechas.
Los diseñadores Luis Albarrán y Ariel Rojo crearon Sharingland pensando en un juego que transmitiera su amigable mensaje a las futuras generaciones: descubrir la importancia de la creatividad, la imaginación y el compartir.
Texto: Carlos Vicente Castro
Imágenes: ©Ariel Rojo Design Studio
muy buena información, me agrado los temas y proyectos presentados.