Para Marina Leboreiro, socia fundadora del taller de arquitectura e interiorismo Faci Leboreiro, crear espacios y ambientes disfrutables a través de experiencias sensitivas es un credo y marca indeleble en cada uno de sus proyectos. ¿Quieres saber cómo lo logra? Te invitamos a echar un vistazo exclusivo a la entrevista que brindó para nuestro anuario Insignias 2020. Descubre con ella las claves para crear lugares inolvidables.
Entrevista por Nadia Margarita
En el caso de Marina, la infancia significó destino. “Desde chiquita fui muy creativa” rememora, “encontré en la arquitectura un canal para traducir todo lo que vive en mi mente y en mi alma a entes concretos”. Al crecer y formarse académicamente —además de graduarse como arquitecta en la Ciudad de México, Marina transitó por la Universidad Politécnica de Madrid y la Harvard Graduate School for Design— entendió que las miles de formas de vida existentes son comparables a las mil maneras de resolver un espacio.
“Lo bello es generar espacios que sean incluyentes y
enriquezcan la vida de los usuarios.” – Marina Leboreiro
Faci Leboreiro arquitectura se caracteriza por ofrecer proyectos integrales a partir de un diseño exhaustivo. Gracias a sus estudios, Marina Leboreiro y Carlos Faci son capaces de ver el lugar desde todos los ángulos: “Nuestra formación como arquitectos nos permite entender y sentir el espacio arquitectónico, después empezamos a diseñar los interiores con el bagaje que este nos da; por último, la cereza del pastel, la selección de mobiliario que ocupará el espacio que será vivido por los usuarios”. La metáfora repostera no está de más, puesto que para Faci Leboreiro el proceso de creación es semejante a hornear un pastel, siendo estas tres disciplinas cada una de sus capas, del exterior al interior.
En consonancia con ello, el Departamento Moliere se diseño alrededor de los vinos, máxima pasión de su habitante. Apenas entrar y atravesar el vestíbulo, el visitante se sorprenderá al visitante con la fastuosa cava de nueve metros de largo. Al preguntarle a Marina sobre el papel que juegan los usuarios en el desarrollo de los proyectos del taller, confirma su vitalidad:
“Los espacios son diseñados para ser habitados, vividos, disfrutados, experimentados por y para los humanos, sin ellos no tendría sentido”.
El trabajo de Faci Leboreiro también abarca darle nueva vida a un sitio existente. “Es increíble”, dice Marina, “un espacio ya contó una historia, y después de nuestra intervención contará otra. Lo bonito es que se pueden conservar párrafos de la anterior vida, lo que enriquece muchísimo el proceso de diseño, ya que varias veces se reta a la creatividad para resolver de manera novedosa lo que una vez fue, y que pueda coexistir con la anterior”.
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Entrevista: Nadia Margarita
Fotos: Diana Arnau, Jaime Navarro, LGM Studio y Zaickz
Retrato: cortesía