Italia es un pequeño país ubicado en una parte de Europa. Parte de sus islas tocan el continente africano, por lo que es bicontinental, y Milán, uno de sus estados, se encuentra al norte de la nación, siendo una de las más modernas de esta república.
Esta porción del territorio italiano alberga una gran cultura, y una variedad de obras arquitectónicas, que son centros turísticos importantes, con catedrales, edificios y gubernamentales, además de moradas y hoteles que arropan este tipo de construcción que pueden ser vistas en esta provincia italiana.
Características de la arquitectura tradicional
Se logra entender por arquitectura tradicional al conjunto de normas que se sigue estrictamente con el fin de dar paso a una edificación con características propias, y cuyas normas se basan en un conjunto de reglas que han trascendido con el tiempo.
Estas normas tienden a variar según la localidad y la cultura propia del pueblo. En el caso de Milán predominan las obras de elegancia, que van acompañas de Modernismo, influenciadas por otro tipo de corrientes, y que la mayoría de las veces las normas y reglas cambian para mejorar el diseño de los edificios, o moradas que en la actualidad han dado mucho de qué hablar.
Milán más que arquitectura tradicional
Milán es un estado de Italia que contiene maravillas arquitectónicas que van más allá de una simple arquitectura tradicional, pues en ella se han combinado un sin fin de corrientes artísticas predominantes de Europa.
Un sereno modelo es la basílica de Milán, con un estilo arquitectónico mezclado entre el estilo neoclásico, gótico y neogótico, siendo las orientaciones de la fachada hacia el norte, y cuyos materiales de construcción abarcan el ladrillo y el mármol. Esta basílica es una de las más grandes del mundo, además de poseer una gran cantidad de detalles estéticos y artísticos minuciosos en la fachada, sin duda un deleite a la vista para todo el que lo visite.
Texto: Luis Enrique