Si googleamos la frase “viaje hacia el interior” el caprichoso algoritmo de este buscador arrojará cerca de 2’030,000 resultados sobre superación personal, cuando en realidad creo que debería dirigirnos a Campamento, la iniciativa liderada por Karla Vázquez, Ana Paula Orozco y Kenya Rodríguez que exhorta al público mexicano y principalmente al tapatío a fijar la mirada en Guadalajara: “un centro neurálgico del arte y la cultura”, según las fundadoras de este proyecto.
La tienda de camping que alzamos con nuestra asistencia del 1 al 4 de febrero en el jardín trasero de la ciudad, gozó de tener como excursionistas a algunos de los diseñadores más importantes en México. Entre los pasillos charlas vivaces: “Peca empezó como una exploración personal a partir de materiales naturales y técnicas tradicionales con un giro innovador en su forma”, comenta Caterina Moretti, creadora del estudio tapatío, mientras señala una pieza de cuero con detalles piteados.
En su primera edición Campamento no solo ha logrado volverse spotlight de la escena de diseño en mobiliario y objetos funcionales y ornamentales, sino que también ha detonado el diálogo: “Me parece espectacular decirle a la gente qué es el diseño, para qué sirve, cómo ayuda. Es lo más importante”, afirma Ricardo Casas, miembro de Shelf, cuya exploración parte del material desnudo para descubrir su máxima expresión a través de sus piezas de diseño.
Esta larga excursión me llevó a vagar por Villa Esperanza, Casa Bosque, Casa ITESO Clavijero y las calles y murales de Guadalajara para encontrar el sendero con Brújula y Linterna: exhibiciones que permiten armar un mapeo de la reverberación del diseño mexicano emergente con presencia en la escena internacional. Luego de rutas arquitectónicas, reflexiones, conversaciones, debates, música y la premiación al diseño emergente de Mariana Peiro, estoy lista para volver del jardín trasero de mi ciudad al interior de mi casa después de este viaje hacia adentro, que deja latente el reconocimiento al talento local y sin la cursilería de la autoayuda.
Texto: Mónica Hernández
Fotos: cortesía de Campamento ©