Una fachada discreta que mira de frente al mar. La Casa Bravos explota al máximo las posibilidades del espacio: tres pisos, uno de ellos a modo de sótano, abren vacíos por habitar y permiten una vista panorámica de Itajaí, una pequeña ciudad playera al sur de São Paulo.
Radicada en la ciudad de Florianópolis, la firma brasileña Jobim Carlevaro arquitetos ha dedicado más de once años a la arquitectura residencial, corporativa, multifamiliar, comercial e industrial en el estado de Santa Catarina, así como en el resto del país.
Al nivel de calle, la entrada de la casa resulta ser ya el segundo piso. De esta forma, pocos pasos sitúan al habitante en el corazón del hábitat: en su centro. Arriba, en el segundo, las recámaras; abajo, el garaje.
Concreto aparente, vidrio transparente, aluminio gris oscuro y madera de Cumarú se superponen a lo largo de la Casa Bravos con el propósito del encuentro y el contraste. Como Brasil mismo, la mezcla de lo improbable en lo común da un espíritu fresco y fuerte.
Texto: Francisco Aguilar
Fotos: cortesía de ©Leonardo Finotti