Casa San Antonio, localizada en Morelia, Michoacán, se alza como un trazo blanco y sencillo en medio de un entorno seco que le sirve de lienzo. Se trata de un proyecto del estudio JAIME JUAREZ ARQUITECTO. Disfruta aquí de todos los detalles acerca de su construcción y diseño.
Memoria del proyecto
Este proyecto residencial nace a partir del trazo trapezoidal del terreno donde se emplaza; lo que definió su construcción en tres volúmenes claramente definidos, que se adaptan a las características del predio.
Una de sus particularidades, consiste en la integración de vegetación en el diseño de la vivienda, tanto por fuera como por dentro. Al exterior, los árboles se consideraron para envolver a la casa, y generar distintas sombras y reflejos de colores en distintas épocas del año sobre la fachada; como si se tratará de un lienzo en blanco. En el interior, el verde de la tupida vegetación contrasta con los pisos de piedra negra y la solidez de los muros, logrando un equilibrio sensorial.
El acceso es un vestíbulo de doble altura, con distintas percepciones y perspectivas, generadas por los pozos de luz y las escaleras, junto con elementos naturales como un árbol y un espejo de agua. Los muros que enmarcan esta zona dividen los espacios en áreas íntimas y de convivencia.
Casa San Antonio: privacidad y calma
En la planta baja, se encuentran dos bloques que tienen diferentes funciones: el lado izquierdo es un prisma sólido blanco donde se encuentra el estudio y el dormitorio principal, separado del área social por el espejo de agua y un jardín; lo que genera ambiente sereno y contemplativo. El área de convivencia es un rectángulo aislado al poniente por un gran cerramiento, y abierto al interior por medio de ventanales de piso a techo, provocando una transparencia sobria hacia el jardín y al patio central.
La transición hacia los espacios privados permite al usuario recorrer la vivienda y encontrarse con diferentes ángulos que logran remates visuales de gran carácter; así como sensaciones transmitidas por una arquitectura blanca y pura, que va tomando distintas tonalidades conforme el paso del tiempo.
Texto: Selene Flores
Memoria del proyecto: Jaime Juárez R. Arquitecto
Fotografías: César Belio