“Los Chocolates” es un proyecto acerca de reunión, comunidad y cultura, del TALLER Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo. Localizado en el barrio de La Carolina, en el antiguo centro de Cuernavaca, este centro es hogar de iniciativas culturales, deporte y recreación, pero su construcción fue un reto. Descubre cómo hizo este equipo de arquitectos para realizarlo.
Los Chocolates, un espacio flexible
Gracias a un estudio a profundidad que la Secretaría de Cultura del estado realizó, fue posible concluir que la gran actividad cultural del barrio necesitaba con urgencia de un espacio para llevar a cabo toda clase de proyectos. En total, existían alrededor de 25 orquestas con más de 25 integrantes cada una, numerosos equipos de futbol, y niños y niñas interesados en actividades como la topografía y la fotografía.
Así pues, se decidió construir un gran foro para llevar a cabo actividades recreativas y culturales. En él, es posible jugar un partido informal de futbol, llevar a cabo una puesta en escena, o bien, montar un recital de música. Se trata de un espacio con flexibilidad para los deseos del barrio de La Carolina.
La construcción
Para la realización del proyecto se tomaron en cuenta elementos tanto prácticos como esenciales. Por mucho tiempo, el lugar albergó a los camiones “los chocolates”, y se honró a este recuerdo popular con los materiales elegidos. Concreto aparente y tepetate color chocolate son los protagonistas del espacio, que además proveyeron aislamiento térmico y acústico. De este modo, no fue necesario pensar en climatizar artificialmente.
Después, para resolver las necesidades de ventilación y temperatura en los talleres, se ampliaron o se cerraron varios de los ventanales según su orientación. Los árboles también jugaron un papel esencial para el oasis de Los Chocolates, brindando sombra, vista y frescura al espacio común más importante para los usuarios.
Hoy día, este Centro de Desarrollo Comunitario ya está listo para que jóvenes y adultos hagan uso libre de él, convirtiéndose en un burbujeante espacio de la vida cultural en Cuernavaca.
Texto: Selene Flores
Imágenes: Jaime Navarro, Rafael Gamo