Elementales: orígenes
En el complejo proceso de planear y realizar un proyecto arquitectónico, Jean Michel Colonnier, quien siempre trabaja con un equipo grande de colaboradores, tiene claro que un nuevo edificio se debe integrar al mundo, algo que incluye el beneficio económico gracias al cuidado del medio ambiente. Para Jean Michel Colonnier el diseño arquitectónico y la vida siguen caminos similares: “Nunca sabes adónde vas a llegar. Hazlo de la mejor manera posible, toma las mejores decisiones, trata de ser congruente, de tener una buena visión del mundo. Al final la solución va a ser buena. El camino a veces es tortuoso. Un proyecto arquitectónico es muy complejo. Uno empieza con una idea y de repente cambia y te adaptas. Vas escuchando. Regresas y te das cuenta de que falta algo y vas respondiendo a muchas cosas. A veces el proyecto final es diferente a lo que imaginabas al principio. Igual con la vida”, describe Colonnier.
El arquitecto pone el ejemplo del centro comercial Oasis Coyoacán: “Comenzó de una manera y después cambió por completo. Empezamos con la idea de un edificio techado, completamente cubierto, pero el cliente decidió que lo quería abierto”, recuerda la génesis de este edificio que, finalmente, es generoso, un espacio hecho para ser disfrutado por la gente. “Hay una línea de diseño que para nosotros es muy importante: la integración del edificio con el mundo. La adición de los espacios públicos y la donación del proyecto al espacio público, la contribución de vida y actividad es algo que buscamos. Tratamos de alinear esa intención de activar la calle con el modelo de negocios del cliente”.
Entrevistado: Jean Michel Colonnier
Entrevista: Víctor Ortiz Partida
Retrato: Oscar Ponce
Fotos: Agustín Garza y Luis Gordoa