Justo ahora casi toda Venecia es un espacio público y libre. Canales, puentes, museos, instituciones e incluso hoteles, restaurantes, iglesias y góndolas han ampliado sus fronteras para formar parte del enorme pabellón donde se celebra la edición 16 de la exhibición de arquitectura más grande, influyente e importante del planeta, la gran Biennale di Venezia. Esta vez la exposición oficial, FREESPACE, curada por Yvonne Farrell y Shelley McNamara, se centra en una idea que parece descabellada en estos tiempos tristes: la generosidad. Para las arquitectas fundadoras del despacho Grafton en Dublín, “la arquitectura tiene la capacidad de ser una de las más optimistas disciplinas porque construye nuestra expresión. Cada proyecto representa a la cultura humana, al resultado de una enorme reunión de energía, del compartir ambiciones y creencias. La arquitectura es la evidencia de la inteligencia, de nuestra facultad para construir desde la generosidad”.
La representación mexicana en la selección oficial
71 firmas de arquitectura de alrededor del mundo forman Freespace, y entre ellas solo una mexicana, Rozana Montiel Estudio de Arquitectura, quien preparó Stand Ground, una instalación in situ que interviene la bella construcción medieval que alberga la muestra, el Arsenale. El despacho capitalino que se enfoca en “el diseño arquitectónico, las re-conceptualizaciones artísticas del espacio y el espacio urbano”, decidió pavimentar el suelo de su área de exhibición con la reproducción de uno de sus muros (de ladrillo veneciano y un ventanal) simulando su caída hacia adelante, y tapando virtualmente el espacio derrumbado con una proyección en vivo de las afueras del Arsenale. La pieza transforma el espacio privado en un espacio público, destruye límites y libera la experiencia. “La instalación es un gesto simbólico que se implementa para convertir una barrera en la experiencia del terreno común. Los muros son barreras no flexibles, pero si establecen sus límites bajo principios de equidad y resiliencia fundamentan la vía para trazar límites en comunidad”, explica la multipremiada arquitecta mexicana.
La muestra se complementa con la exhibición de proyectos que ejemplifican esta acción. Intervenciones, producciones y reactivaciones de espacios públicos en tres unidades habitacionales del INFONAVIT en el país: “Común unidad” en Ciudad de México, “Cancha” en Veracruz y “Fresnillo” en Zacatecas, a través de lo que ella llama “aforismos gráficos”, notas en post-its que compilan las experiencias del trabajo.
Rozana Montiel sabe cómo derrumbar muros. Tumbó uno enorme e histórico en el Arsenale, que en la Edad Media funcionaba como astillero y armería. Es una pena que la evidencia en suelo solo dure en exhibición hasta el 25 de noviembre de este año.
Texto: Dolores Garnica
Créditos: Stand Ground, 2018. Installation, mixed media and exhibition tables. 16 Mostra Internazionale di Architettura – La Biennale di Venezia, FREESPACE. Fotos de Andrea Avezzù, Italo Rondinella, Francesco Galli y Jacopo Salvi. Cortesía de La Biennale di Venezia.