Cuando se habla de texturas procedurales (también llamadas shaders) nos referimos a imágenes creadas a través de fórmulas matemáticas. Normalmente son utilizadas para crear una representación realista de superficies o elementos naturales tales como mármol, metal, piedra, madera, granito, etc. Para así poder posteriormente mapear la textura (2D o 3D) a un modelo 3D. El aspecto de estas texturas es logrado mediante el uso de funciones pseudoaleatorias que simulan el componente aleatorio que tienen los materiales naturales. La finalidad de este tipo de programas es intentar imitar el mundo tridimensional calculando el comportamiento de la luz, volúmenes, la atmósfera, las sombras, los materiales, las texturas, el movimiento, etc.
Mediante la utilización de materiales o texturas procedurales en el diseño de una casa se puede lograr la elaboración de diseños cada vez más realistas, lo cual influye de manera positiva ya que el público en general antes de adquirir un inmueble siempre busca modelos a escala lo más reales posibles respecto al diseño original, para así crearse más o menos una idea mental de las características que tendrá en la realidad y de esta manera determinar si se acomoda o no a sus gustos y requerimientos personales.
Por tal razón, el mundo del diseño ha ido innovando y reinventándose continuamente, con los avances tecnológicos el público se ha vuelto cada vez más exigente a la hora de adquirir cualquier inmueble ya que será allí donde estarán gran parte de su tiempo. Los usuarios siempre buscan aparte de comodidad, confort y diseños vanguardistas que el modelo presentado sea lo más realista posible, que les permita sentirse dentro de esa casa aún sin estar construida, ni habitarla y dependiendo de eso elegirán la que más se adapte a ellos.
Texto: Luis Enrique