Entrevista: Paloma López
A lo largo de su trayectoria, Cristina Coppel, diseñadora residencial y comercial de PCG Design, división del despacho Pozas Design Group, ha acumulado experiencias que la han ayudado a siempre tener objetivos reales, que se puedan ejecutar con calidad. La interiorista platica en entrevista para nuestro anuario Insignias 2020 sobre los aprendizajes, retos y la importancia de incluir tres visiones en la ejecución de un diseño: la del cliente, la de la diseñadora y la de quien habitará el espacio. Esto con un solo objetivo, llegar a la armonía desde la coherencia estética.
Dentro de Pozas Design Group, Cristina Coppel se ha dedicado a diseñar sitios elegantes, profundos y llenos de armonía, sentimiento que desea transmitir a toda persona que habite el lugar que ella estratégicamente planeó. Así, imprime la marca de PCG, caracterizada por ser fresca y atemporal, que apuesta por el perfecto balance entre funcionalidad y vanguardia, rebasando las expectativas de sus clientes.
La experimentada diseñadora asegura que a través de los años ha conocido diferentes personalidades en sus clientes, lo que la incitado a aterrizar sus ideas manteniendo “objetivos reales, tangibles, y proyectos que se puedan ejecutar con la calidad y sofisticación buscadas”. Para Coppel, la paciencia, la comunicación efectiva y el entendimiento de las necesidades de sus clientes y usuarios son los aprendizajes más importantes, pues asegura que tenerlos en cuenta trae felicidad a esa relación tripartita.
Al momento de enfrentarse a un problema imprevisto durante el desarrollo del proyecto, Cristina encuentra la respuesta en su propia experiencia: “Con el tiempo he cambiado mi forma de ver y solucionar problemas. Los criterios cambian dependiendo de las complicaciones, pero lo que me es más eficiente es no pasarme a otro tema, a otro lugar, sin llegar antes a su conclusión”. Y a la hora de ser resiliente al resolver conflictos, Coppel aconseja a sus colegas “tener mucha paciencia, la mente abierta, partir de la base que es parte del proceso”.
“Me considero dedicada al proyecto, flexible en el proceso, apasionada por los detalles, muy honesta y directa”, señala Cristina, “soy un poco melancólica con los objetos y el mobiliario, me gusta que reflejen al cliente; busco que en cada proyecto se sienta la esencia de las personas que habitan los espacios… que sientas una parte de su personalidad en ellos”.
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Fotos: Mike Kelley
Retrato: Priscila Mier