Sin duda, el contacto con la naturaleza es algo bastante enriquecedor para muchos, incluso para los niños, a quienes llena de esparcimiento el tener una casa del árbol. Para los que desean una conexión más cercana con el entorno natural, el diseño de la casa del árbol es algo crucial para aprovecharla al máximo.
Se trata de un sitio bastante icónico que queda marcado en el recuerdo, pues ya sea un momento de diversión o de compartir con allegados en ella, resulta un lugar muy especial. Por supuesto para cada tipo de persona existe un diseño diferente que, claro está, debe ir también acorde al tipo de árbol, algo sumamente primordial.
De lo más sencillo a lo más complejo
Construir una casa del árbol es un proceso que comienza en estudiar en primer lugar el tipo de árbol que se va a utilizar de base, puesto que lo ideal que sea lo suficientemente maduro, con raíces bien enterradas y con madera fuerte capaz de soportar el peso de la casa del árbol.
Otro de los aspectos sencillos antes de construir es que la edificación mientras más liviana sea, mejor. Pues esto influye en lo dicho anteriormente, la madera del árbol debe ser fuerte como base, pero es importante que no se exceda de peso.
Los diseños de casas de árboles no necesariamente necesitan ser de mucho análisis, pues muchas veces la construcción de estas es considerada como hobby, y para cada árbol y gustos los diseños varían, pues tanto en la altura como en la forma de accederle dependen. Así como en muchos diseños que son mucho más amigables con el árbol al no cortar sus ramas principales sino acoplarse a la forma y tamaño del mismo.
La construcción de una casa del árbol no supone un gran reto, pues es relativamente sencillo de hacer siempre y cuando tenga unas bases lo suficientemente definidas y fuertes para soportar el peso de la misma, así que no dudes en poner a prueba tus habilidades de carpintería, hacerlas trae incluso mejores espacios para la familia.
Texto: Luis Enrique