El norte, el sur, el eje en que se juntan
Una escalera es un absurdo si no tiene otra función más que solo subir y bajar. Detonando “el efecto tetris”, el espacio inferior de una escalera es ideal para ordenar de formas diferentes. La experiencia al subir o bajar por estos espacios de transición no se puede pasar por alto, es muy importante la continuidad entre los niveles.
Con algo de ingenio, las escaleras se pueden aprovechar para una infinidad de propósitos: las bibliotecas son compatibles porque tienen diferentes niveles. Crea una circulación vertical con diferentes tipos de muebles y objetos como escritorios, anaqueles y columpios.
El potencial de los balaustres como soportes también se puede aprovechar para guardar y suspender objetos. Al exponer el ingenio que ocultan, las escaleras son por sí solas una obra maestra.
Investigación y textos: Ulises Jiménez Ruvalcaba
Fotos: Cortesía de las firmas
*La sección completa puede consultarse en la edición 39 de México DESIGN.