Compromiso social y cultural
Socia de Ambrosi | Etchegaray, estudió arquitectura en la Universidad Iberoamericana y posteriormente cursó el máster en Gestión Creativa y Transformación de la Ciudad en la Universidad Politécnica de Cataluña. La profesión le atrajo por razones creativas y humanas: “Hoy, en retrospectiva, sé que lo que me incitó a estudiar y a continuar en esta práctica es la estrecha relación entre un conjunto de principios éticos y estéticos”.
El plantearse preguntas críticas es parte del proceso de trabajo de su despacho fundado con Jorge Ambrosi en 2011, cuya filosofía “responde a la creencia de que las edificaciones tienen el poder y la responsabilidad de formar experiencias de vida y de influir en el futuro propio de la arquitectura y la ciudad”.
Preservar nuestra identidad de mexicanos, nuestra historia y nuestras memorias para mostrarnos a la altura y calidad de cualquier ciudad del mundo son, de acuerdo a nuestra entrevistada, algunos de los desafíos que enfrenta la arquitectura mexicana. Es así que en su práctica reconoce los materiales, los recursos y la gente en su medio ambiente local, a fin de comprender la arquitectura como un valor social y artístico.
Para Gabriela Etchegaray lo elemental a la hora de abordar un nuevo proyecto es contar con referencias, casos análogos, un buen análisis del sitio, la historia del lugar y conocimiento del programa, así como con una maqueta del contexto y planos topográficos. El proceso de trabajo del despacho es cíclico: la aproximación inicial para el desarrollo de un proyecto parte de interpretaciones o connotaciones del resultado de proyectos previos, del aprovechamiento de las nuevas condiciones existentes en combinación con materiales tradicionales y de la ideología contemporánea dentro de un contexto específico.
“Buscamos un lenguaje que se exprese mediante la simplicidad y claridad constructiva, con la intención de comunicar la esencia de lo que somos y de dónde venimos. Así, el tiempo pasado y/o futuro se vuelven imprescindibles en nuestro rol de arquitectos, por lo que acogemos nuestra herencia y reconocemos que ésta nos define”.
Admiradora de todos los arquitectos que fueron fundamentales en su formación como Juan Carlos Tello, Alejandro Hernández, Francisco Pardo, Michel Rojkind, Jorge Ambrosi, Juan Pablo Serrano, Humberto Ricalde y Mauricio Rocha, le apasiona lo conceptual, los contenidos, la diversidad de ideas, los procesos en maquetas, el desarrollo del programa en relación a las necesidades del cliente, la materialidad y abstraer los resultados, entre otras cosas.
Ganadora recientemente del Premio Moira Gemmill de Arquitectura Emergente que otorga la revista inglesa The Achitectural Review como parte del Women in Architecture Awards, considera que si bien hay visiones femeninas y masculinas, las buenas soluciones en arquitectura y urbanismo no tienen que ver con el género; su principal reto profesional consiste en ser persistente y estar en continuo aprendizaje.
Entre las principales satisfacciones que le ha dado la profesión se encuentran el contar con un equipo de personas extraordinarias en su oficina, conocer clientes que confían en su trabajo y ver que los proyectos sí se realicen. Desde el plano vivencial, le gusta observar la arquitectura para tratar de leer el mundo a través de las estructuras: algunas más estéticas, otras más humanas, pero todas reflejo de una sociedad y de un momento en la historia.
Por la solidez de sus ideas y su compromiso con el diseño, en 2015 Ambrosi | Etchegaray fue una de las Voces Emergentes de la Architectural League de Nueva York, la cual pone de relieve a los individuos y las empresas —procedentes de Estados Unidos, Canadá o México— con el potencial de influir en las disciplinas de arquitectura, paisajismo y urbanismo. Actualmente desarrollan en el despacho el pabellón para la Feria de las Culturas Amigas, la museografía exterior del Papalote Museo del Niño y proyectos de infraestructura recreativa para Grupo México.
Entrevista: Isaura González Gottdiener
Retrato: Víctor Deschamps
Fotos: Rafael Gamo y Luis Gordoa, cortesía de Ambrosi | Etchegaray
*La sección completa puede consultarse en la edición 40 de México DESIGN.