Medimos el tiempo observando la materia que se transforma a su paso. Una atmósfera construida a voluntad es capaz de perdurar para comunicar las razones por las que es y continuará siendo, así como para extender y heredar las maneras como el ser humano es respecto a sí mismo y a los otros en ese universo limitado. “El objetivo es que los lugares sean perdurables y que la caducidad sea solo un tema que se soluciona a partir del mantenimiento”, declara Cristina Coppel, socia del despacho regiomontano PCG Design.
Configurar espacios capaces de trascender el paso del tiempo y las modas que se cruzan a cada tanto es una meta que cobra mayor sentido en el interiorismo residencial. Sueños y motivaciones convertidos en materia, que han de habitarse por los mismos sujetos que los esbozaron como posibilidades. Cristina Coppel prefiere reservar los objetos y los materiales de tendencia únicamente para acentuar o detallar los lugares construidos, decisión que responde a los rituales contemporáneos en los que participamos una y mil veces: atrapar lo trendy de los lugares en una imagen, socializar nuestra presencia en ellos y atraer las aspiraciones de otros, así como dejar constancia virtual de lo que somos respecto a los espacios por los que transitamos.
Puedes leer la entrevista completa en la edición 2018 de Insignias, de venta en Sanborns.
Texto: Omar Magaña
Fotos: cortesía