Elementales: orígenes
GLR Arquitectos: Una comunidad de profesionales de la construcción en la búsqueda constante del refinamiento de su propio quehacer arquitectónico, “de soluciones inteligentes a retos que hoy en día tenemos como sociedad”, puntualiza en esta entrevista sobre el origen de las ideas arquitectónicas el arquitecto Gilberto L. Rodríguez.
Imaginación
La figura que detonó en mí el interés por la arquitectura fue el arquitecto Enrique de la Mora y Palomar, tapatío que se desarrolló en la Ciudad de México y a quien mi abuelo Antonio Rodríguez invitó a realizar su primera obra importante en Monterrey: el templo de La Purísima en 1946, por el que obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura. En los años setenta el arquitecto, ya cercano al retiro, diseñó la casa de mis padres. Para ese entonces yo tenía alrededor de 9 años, así que interactuar con el arquitecto y habitar su proyecto detonó en mí inquietud y curiosidad; para los 12 ya sabía que sería arquitecto, explica el director de GLR Arquitectos.
Procesos
Al final del día el resultado de nuestro trabajo es colaborativo. Mi labor es plantar la semilla inicial y ejercer la crítica en cada proyecto: un problema de diseño a resolver con base en el cúmulo de experiencias que se reúnen a lo largo de los años, y que engloban diferentes disciplinas: estética, sustentabilidad, funcionalidad, ingeniería… Trabajamos mediante un proceso de “caja negra”, donde toda esta experiencia acumulada en los últimos 30 años se decanta en una idea, muchas veces más de perspiración que de inspiración, aunque obviamente uno se alimenta de libros, autores, viajes, el estudio de otros arquitectos, estilos y soluciones.
Entrevistado: Gilberto L. Rodríguez
Entrevista: Ulises Jiménez Ruvalcaba
Retrato: Loreto Villarreal
Fotos: Jorge Taboada