La naturaleza intervenida
En el arte de sentarnos existe una línea genética de larga data. Sillas, las hay sumamente elaboradas tanto como otras que no requieren de un exhaustivo trabajo industrial. De aquí que transformar un elemento natural como la madera en un mueble práctico y versátil, además de estético, requiera en primer lugar imaginación y, ¿por qué no? un tanto cuanto de acero.
Damien Gernay recupera esta idea para la marca italiana Durame cuando se sirve de un trozo de tronco de cedro y lo convierte en Graft al añadirle la estructura de un respaldo. Un mueble hecho y derecho… o quizá no tan derecho, según los caprichos de la naturaleza, pero mueble. Su nombre significa injerto: el hombre interviene el tallo de una planta, en este caso un árbol, para que dé frutos diferentes…
Diseñador parisino, Damien Gernay estableció en 2007 su propio estudio en Bruselas, llevado por el deseo de desafiar los límites entre el arte y el diseño. Ha participado en ferias como PAD Art & Design en París, ICFF en Nueva York, Milano Design Week, e instituciones como el museo MuBE en Brasil y el Triennale de Milano en Italia.
Texto: Carlos Vicente Castro
Fotos: Durame