Hospitalidad significativa a través del diseño

Por: Nadja Borrás*
Directora de Interiores en Gensler México

Fotos: cortesía

Retrato: Ryan Gobuty

 

La hospitalidad en México ha evolucionado del lujo tradicional hacia un enfoque más profundo: el sentido de pertenencia. Diseñar para el viajero contemporáneo implica entender su deseo de conexión, autenticidad e impacto duradero.

Hoy, más que espacios bellos, se busca crear experiencias enraizadas en el contexto y el entorno. El diseño tiene el poder y la responsabilidad de anclar, emocionar y regenerar.

Nadja Borrás

Desde nuestra perspectiva, el diseño de espacios para alojamiento ya no puede entenderse como una disciplina aislada. Hoy se entrelaza con el bienestar, la cultura, los sentidos, la sostenibilidad, la innovación funcional y la tecnología, siempre teniendo como centro al viajero y su sed de descubrir.

En este contexto, podemos decantar algunos de los conceptos que están redefiniendo el futuro de la hospitalidad en México y Latinoamérica, no como una predicción lejana, sino como realidades sobre las que ya estamos diseñando hoy, donde se han ido entretejiendo de manera orgánica diversas necesidades con sus soluciones trascendentes.

Lounge Aeroméxico, Mérida, Yucatán

Más allá del espacio: 5 conceptos que conectan y transforman

1. Diseño inmersivo

Experimentar lo inmersivo es hoy una expectativa real. Diseñar con todos los sentidos permite construir atmósferas que despiertan emociones profundas. Aromas que evocan lo local, juegos de luz natural, texturas y sonidos sutiles pueden transformar un espacio. Esto se logra a través de narrativa, participación activa, tecnología sensorial, conexión emocional y cohesión espacial. En un mercado competitivo, este enfoque genera fidelidad, reputación y ventaja estratégica.

2. Hiperlocalidad consciente

La distinción está en lo local. En América Latina, la riqueza geográfica y cultural permite crear experiencias auténticas, siempre desde una postura respetuosa. No se trata solo de estética, sino de trabajar con materiales locales, colaborar con artesanos, integrar sabores y símbolos genuinos. Procesos participativos, como mapeo cultural o alianzas creativas, generan confianza, activan economías locales y construyen proyectos con verdadero arraigo social.

Hotel confidencial, Rep. Dominicana

3. Bienestar integral como núcleo

El bienestar no es un extra: es el corazón de la experiencia. Más allá de cumplir certificaciones, se diseña en estrecha colaboración con expertos para cuidar al ser humano en todas sus dimensiones. Desde spas con tecnología inmersiva e iluminación biodinámica hasta biofeedback y conexión con la naturaleza, el bienestar guía decisiones arquitectónicas. Esta visión construye vínculos emocionales duraderos entre usuarios y espacios, aportando valor a las marcas.

4. Regeneración ambiental: el verdadero lujo del siglo XXI

La sostenibilidad ya no basta: el objetivo es regenerar. Esto implica restaurar ecosistemas, reintroducir especies nativas, limpiar cuerpos de agua e integrar materiales de bajo impacto. Principios como Leave No Trace y colaboración con expertos permiten trabajar con los ciclos naturales. Para los huéspedes, hospedarse en un entorno ambientalmente responsable genera orgullo, empatía y sentido de propósito. El verdadero lujo hoy se mide en respeto ecológico y legado.

Hotel confidencial, Rep. Dominicana

5. Nuevos formatos para nuevas formas de vivir

La vida ya no se divide entre viajar, trabajar y descansar: todo se mezcla. El espacio de hospitalidad debe ser versátil: de oficina a sala con vistas, de vivienda temporal a experiencia inmersiva. Modelos como work-from-hotel, branded residences o la reconversión de oficinas responden a un usuario más móvil. En Latinoamérica, esta tendencia permite revitalizar zonas urbanas, optimizar recursos y crear experiencias alineadas con los nuevos ritmos de vida.

Diseño con propósito

Esta estrategia fortalece marcas, construye comunidad y genera diferenciación. Al integrar diseño sensorial, narrativa y confort, los espacios redefinen la forma en que las personas disfrutan, trabajan y se conectan. Estos elementos no actúan solos: se potencian entre sí. Un coworking puede incluir bienestar y narrativa local; un hotel inmersivo puede recibir a la comunidad con actividades; una estrategia regenerativa mejora la salud del huésped y la conexión emocional.

Six Senses, Grand Bahama

Para los diseñadores, esto representa un rol más activo: no solo proyectar habitaciones o spas, sino orquestar experiencias significativas. Diseñar narrativas sensoriales, integrar comunidades, reimaginar la relación con la naturaleza y fusionar servicios son acciones clave para comunicar impacto real.

Más allá de crear espacios, se trata de construir relaciones duraderas entre personas, culturas y ecosistemas.

Lee más información en la edición 71 de México DESIGN.

 

*Nadja Borrás Markovi es directora de interiores en Gensler México. Arquitecta con más de 25 años de experiencia, es especialista en diseño sostenible, bioclimático y hotelero, reconocida internacionalmente por su enfoque innovador, labor académica y proyectos galardonados en arquitectura e interiorismo de lujo.

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