Es prioridad rehumanizar las grandes ciudades, y la propuesta es a partir del interorismo pero en exteriores, para la decoración de nuestro hogar en común. En el último siglo, la vida de los edificios ha sido descuidada. El 90 por ciento del espacio público está dedicado a los automóviles, pero este diseño de ciudad está colapsando: no cabe un auto más en la calle. Para comprender cómo sumar el espacio público a nuestra residencia y hogar como parte de los lugares que habitamos, te presentamos tres ejemplos de decoración exterior:
Le Petit Montreal
La Asociación de Desarrollo Comercial de Montreal, Canadá, en colaboración con el estudio de interiorismo Îlot 84, levantaron un espacio temporal de co-working en medio de la plaza Phillips durante todo el verano, esto para amortiguar las posibles molestias de los trabajos de construcción en una calle cercana. El diseño contempló el tráfico natural de las personas y tomó en cuenta su posible interacción con los comercios circundantes. El beneficio de este espacio de exteriorismo ha superado su inversión. Se espera que en lugar de ser un proyecto efímero, se vuelva uno ambulante donde se comiencen obras por la ciudad.
The Wave
En un distrito ejecutivo en la ciudad alemana de Frankfurt, entre los edificios de oficinas, el despacho de arquitectura e interiorismo schneider + schumacher’s diseñó el paisaje urbano. Creando un entorno que invita a los ciudadanos a aventurarse en un espacio donde la curiosidad y el arte convergen. El único propósito es jugar, o solamente estar, siendo un claro ejemplo de los valores del exteriorismo.
Pasajes Insólitos
Del 20 de junio al 14 de octubre, tiene lugar la sexta edición de Pasajes Insólitos: cuatro kilómetros de recorrido en las calles de Quebec, Canadá. Este evento invita a sus residentes y turistas a redescubrir la ciudad con diferentes instalaciones de arte. El recorrido se encuentra desde el histórico Petit Champlain hasta el distrito Saint-Roch.
Texto: Ulises Jiménez Ruvalcaba
Imágenes: cortesía