Para ITESO, la Universidad Jesuita de Guadalajara, la fundación de la carrera de arquitectura por el arquitecto Enrique Nafarrete es un pilar fundamental en su historia académica. Quienes integran la comunidad de arquitectos del ITESO se muestran orgullosos de su formación basada en el modelo ignaciano, que les ha permitido ser de los principales artífices de la metrópolis tapatía.
A la celebración de los 60 años de la institución inspirada en la Compañía de Jesús se unen los festejos por el 50 aniversario de los egresados de arquitectura con Después del jardín, una magna exposición organizada por la Asociación de Egresados de Arquitectura ITESO que se exhibirá hasta el 21 de octubre de este año en el Instituto Cultural Cabañas.
La muestra, curada por el arquitecto Jorge Tejeda —responsable de exposiciones como Leviatán, Acrópolis, Quetzalcóatl o Prometeo, en las que también reunió la obra de arquitectos en una interpretación libre de la mitología—, está compuesta por piezas de más de 200 egresados que no solo se circunscriben al ámbito de la arquitectura: escultura, fotografía, pintura o diseño, a través de las cuales los arquitectos dan cuenta de la disciplina que eligieron para desarrollarse en lo profesional.
Después del jardín es el resultado de pensar la arquitectura más allá del proceso arquitectónico mismo, hacer una revisión exhaustiva de todos sus procesos y soportes, la preparación que implica estar un paso más adelante al contexto actual y ser conscientes de los cambios del entorno.
La exhibición toma su nombre como un homenaje a la jacaranda que se encontraba frente al edificio de rectoría, que representaba un símbolo de identificación para los estudiantes de ITESO. Después del jardín marca el rito de transición de un egresado, el paso adelante en su desempeño profesional. Empero, estas obras poseen el halo nostálgico de quienes alguna vez pasearon por los jardines de su alma máter.
Texto: Yaheli Hernández
Fotos: cortesía Mariel Bustos Villarruel