ISMO Arquitectura
Al borde del oleaje, entre senderos descubiertos al andar. La arquitectura como elogio de la geografía, recorrido lineal que abre una puerta al océano.
Así emerge el Jardín Botánico de Nerja, situado en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, complemento discreto del paisaje donde se desenvuelve, presencia silenciosa interrumpida por los momentos de entrega en los que, con marcos de líneas de concreto, los sentidos se vuelcan al horizonte.
Elementos constructivos con propósitos funcionales se esparcen por el recorrido: arquitectura-bastidor para recibir la vegetación a proteger, componente en evolución permanente que define el proyecto.
Los de madera establecen un ritmo y carácter propios. Al interior, el delicado trazo de sombras de la celosía contiene al usuario y le ofrece un punto de referencia. Al exterior, el color y el juego de llenos y vacíos suavizan los límites del proyecto.
Con el tiempo el medio reclamará su territorio. El desgaste de la madera y el concreto se sumará a la vegetación para fusionar arquitectura y naturaleza: la primera embravecida, la segunda humanizada.
Fotografía: Fernando Alda