Ubicados en Biberach, Alemania, estos baños termales fueron remodelados por la firma Jeschke Architektur & Planung con un lenguaje contemporáneo. Se ha creado una enriquecedora experiencia para los visitantes con el cuidadoso uso de la forma y el espacio, así como con la textura cálida de materiales naturales, que a la vez requieren poco mantenimiento.
El calor que necesitan las cabinas de sauna proviene de un subproducto: una red de tuberías que transportan los gases resultantes del generador de electricidad. De esta manera, no se utilizan combustibles fósiles para el funcionamiento del complejo.
Al centro hay un gran estanque con bancas para tomar el sol y una suave playa aterrazada. Otro de los principales aciertos fue la iluminación indirecta de todos los espacios, tanto interiores como exteriores.
Lee el artículo completo en la edición 43 de México Design.
Texto: Anabel Híjar y Juan Diego Diez de Sollano