“Sin comienzo / sin final / sin dirección / sin duración —el video como una mente”, así definió a sus primeros experimentos con el video Nam June Paik, uno de los padres del videoarte y a quien su natal Corea del Sur ha dedicado un bellísimo museo: el Nam June Paik Art Center.
Diseñado por NHDN (Nahyun Hwang + David Eugin Moon) y galardonado con una mención honorífica por The American Institute of Architecture en este 2018 por los resultados de su renovación, el centro cultural se dedica a resguardar el archivo artístico de Nam June Paik y su rara colección de filmes de Fluxus (la vanguardia a la que perteneció y que ayudó a transformar la forma en que hacemos y vemos hoy arte), además de promover y registrar la creación de arte contemporáneo en los soportes favoritos del artista: la instalación, el video, el sonido y la libertad de expresión, soportes y límites.
El NJP Art Center, como se le conoce, concentra sus interiores en las exhibiciones de arte para dejar libertad creativa a los curadores que rememoran el espíritu de ruptura de June Paik. Así, por ejemplo, parte de la exhibición de videos se encuentra entre un jardín natural, el video garden; las instalaciones de antiguos televisores del artista coreano se observan en individual ante la monumentalidad de un espacio limpio o su biblioteca, una visión casi futurista para intercambiar información entre libros, pantallas, proyecciones y diálogos digitales.
Poblado por líneas básicas y elementos arquitectónicos e interioristas blancos y negros, sobrios, el centro cultural sabe desaparecer ante las posibles curadurías y las intensidades de las instalaciones y el videoarte, pero resplandecer en su exterior como una caja de luz, simulando lo que evocamos en el video: un soporte que siempre resguarda sorpresas.
Texto: Dolores Garnica
Fotos: cortesía Nam June Paik Art center