El legendario Les Bains, una antigua casa de baños parisina del siglo XIX convertida en club nocturno, renació recientemente como un hotel híbrido con reminiscencias del lugar que fue hace unos años.
Fue construido en 1885 como Les Bains Guerbois –una casa de baños termales privados fundada por Francöis Auguste Guerbois– y fue resucitado en 1978 como el club nocturno Les Bains Douches, diseñado por el entonces poco conocido Philippe Starck y que en poco tiempo se proyectó como el lugar de moda al recibir personalidades como Yves Saint-Laurent y Catherine Deneuve, además de inspirar el nombre del álbum “Les Bains Douches 18 December 1979” de Joy Division.
El club cerró en 2010 y pasó a ser un espacio artístico temporal. En 2014 se inició sobre él la construcción de un hotel de 39 habitaciones que abrió en abril del mismo año.
Entre su impecable diseño sale a relucir la estética que caracterizó al lugar desde su creación. Armonía es el adjetivo que mejor describe al nuevo hotel Les Bains con guiños que aluden a sus piezas originales y a sus habitaciones con baños turcos personales en las suites, cabeceras de mármol y texturas de concreto.
La línea de diseño toma como premisa la emblemática pista de baile a cuadros en blanco y negro de Starck y la lleva a la cocina del hotel partiendo desde el vestíbulo principal, donde figura como elemento decorativo del art nouveau siguiendo hacia el restaurante bar, donde finalmente se convierte en tablero de ajedrez.
Al interior de las habitaciones, más azulejos diseñados por Starck hacen una aparición inesperada. En el sótano del hotel se ubica una réplica más pequeña pero fiel de la discoteca con una increíble piscina justo frente a la pista de baile.
Sus interiores son un tributo al pasado hedonista del edificio, manteniendo su elegancia y resaltando su esencia underground.
Piezas de Basquiat y Futura hacen parte de su galería de arte curada por Jerome Pauchant, pensada para hacer sutiles referencias artísticas a la época disco. La alfombra barroca en el pasillo es réplica de la que se encontró en el apartamento de Serge Gainsburg en la Rue de Verneuil.
Referentes de distintas épocas y usos de un mismo espacio se superponen como capas que dotan de personalidad la arquitectura de interiores de un futuro clásico de la hotelería.
Texto: México DESIGN
Imágenes: Paul Raeside