Resulta para muchos arquitectos y diseñadores a la hora de construir una pregunta: ¿qué materiales se utilizarán? Y aunque no parezca tener mucha importancia, los materiales y la vida útil de estos marcarán la discrepancia de constancia de la distribución.
En el caso que tomamos en este artículo, entre la madera, concreto o metal en una casa en la playa hablaremos estudiando las ventajas y desventajas de cada uno de estos materiales a la hora de construir en ese entorno.
La madera
Una de las más tradicionales formas de construir es usando la madera, su durabilidad y resistencia a las condiciones playeras la hacen una candidata ideal para la construcción de casas.
Sin embargo, en un ambiente de condiciones naturales que afecten su composición, ya sea humedad o suficiente calor, puede deteriorar la misma y puede que la casa requiera una remodelación al menos una vez al año para sustituir las piezas de madera que estén cerca de perder su vida útil.
El concreto
Contrario a lo que se piensa muchas veces, una casa de concreto en la playa es mucho más duradera y no necesita de mucho mantenimiento exterior para preservar su integridad. El concreto soporta cualquier tipo de condiciones naturales que, como sucede con muchos materiales, colabora con su degradación.
Las casas de concreto incluso no necesitan de mucho cuidado más allá de una eventual enyesado y trabajo de pintura. Debido a esto es más usual que recibas como recomendación de cualquier arquitecto es construir una casa en la playa usando concreto.
El metal
Consigue alcanzar a ser considerablemente más barato el construir tu casa usando metal, pero éste no suele soportar las condiciones saladas de la playa, a la larga se oxida y se corroe como sucede con el acero. No es mala idea usar metales para la fachada de la casa usando el concreto, pero a forma de uso externo no es muy recomendado.
Texto: Luis Enrique