Elogio de la oquedad
El Mercer Barcelona se ubica en el Barrio Gótico de la ciudad. Lo que fue un conjunto de bellos edificios rehabilitados por Rafael Moneo, integra parte de la muralla romana de Barcino y restos que datan del siglo I. La mezcla de elementos modernos y el material predominante, la piedra, así como los muros originales respetuosamente conservados, crean un entorno auténtico, acogedor y confortable en el que se respiran la grandeza del pasado y el encanto de la vida contemporánea.
Las paredes, alumbradas por luces suaves, abrazan a quien las contempla. Cada rincón del Mercer posee ingredientes que lo vuelven un paraje anacrónico y bello.
Sus habitaciones están hechas para el desenfado, igual favorecen el sosiego que el entusiasmo. La calidez de la madera y la frialdad de algunos materiales de su colorido mobiliario producen un grato efecto en el ánimo.
Estar entre dos mundos, el pasado y el contemporáneo, es posible hasta en el baño, cuya discreta modernidad no desentona con el entorno medieval. Es, además, un proyecto que propicia encuentros indelebles con el entorno a través de sus huecos, sus ventanas: un elogio de la oquedad.
Lee el artículo completo “Dejar que la ciudad se asome” en la edición 42 de México DESIGN.
Texto: Debra Figueroa
Diseño: Mercer Hoteles Team
Rehabilitación: Rafael Moneo
Fotos: cortesía
LA EXCEPCIONAL UBICACION DEL MERCER HOTEL BARCELONA PERMITE LLEGAR A LOS PRINCIPALES PUNTOS DE INTERES DE LA CIUDAD DANDO UN AGRADABLE PASEO.