Elementales: orígenes
La constante búsqueda de lo excepcional es uno de los principios fundamentales para la obra de Oxígeno Arquitectura. El proceso creativo en cada nuevo proyecto les exige transitar por caminos distintos, gracias a ello es que han desarrollado un trabajo arquitectónico bajo principios creativos y de calidad.
La arquitectura hace tiempo dejó de ser una actividad solitaria. Los nuevos tiempos exigen nuevas formas de trabajo: labor en equipo, multidisciplinariedad, respeto por el medio ambiente y trabajo codo a codo con el cliente. Es esta última la que mayor motivación genera a los socios de Oxígeno Arquitectura, ya que cada proyecto exige aproximarse de manera distinta al espacio y les da la oportunidad de jugar con las ideas que habitan en su mente. En palabras de Grissel Orozco (socia fundadora y representante de la firma en Guadalajara), los clientes “nos hacen un favor. Nos ayudan a sacar nuestra urgencia creativa, a vaciar las ideas de nuestra cabeza”.
Esta es una de las principales razones por las que se han desarrollado dentro de este negocio tan competitivo, pero estimulante y retador a la vez. Es ahí donde, según Jorge González —otro de los socios fundadores— se concretan los “deseos y las ambiciones”. Jorge Armendáriz —el tercero de los socios— confiesa que es un mercado difícil, por esto se exigen a ellos mismos una involucración total con el proyecto en turno, donde interviene una “cabeza colectiva” y no existe un concepto previo que sirva como ancla de trabajo, lo cual permite —mediante una lluvia de ideas— materializar las necesidades del cliente, sin traicionar la filosofía de la firma, y mantener los criterios de calidad que ellos mismos se imponen.
Entrevistados: Jorge Armendáriz, Jorge González y Grissel Orozco
Entrevista: Moisés Navarro Arenas
Retratos: Víctor Castro
Fotos: Víctor Castro y Jorge Guadarrama