Inicios del siglo XX. La Secesión. Un artista austriaco que decide romper con el academicismo a través de sus inquietantes retratos. Finales del siglo XX. Las vanguardias. Nueva York. Un joven y fugaz artista con una obra que escapa de los cánones y las jerarquías. Las geografías podrán ser distintas, pero la historia de Egon Schiele y Jean-Michel Basquiat es extrañamente parecida. La Fondation Louis Vuitton dedica una retrospectiva al trabajo de estos dos enormes artistas, que desde el 3 de octubre y hasta el 14 de enero podrá apreciarse en París.
La exhibición, planeada de manera cronológica, mostrará los paralelismos y las similitudes entre Schiele y Basquiat, partiendo de dos conceptos fundamentales para la comprensión de su legado, la fugacidad y la intensidad. Presentadas separadamente, las dos exposiciones respetan el contexto específico de cada uno, dos momentos que fueron tanto ricos como disímiles. De la misma forma, se encuentran en línea con uno de los cuatro ejes fundamentales de la colección: la subjetividad y la visión expresionista de los artistas.
El trabajo de Schiele (1890-1918) encontró su cúspide en los años veinte de la mano de Gustav Klimt. Relacionado con el expresionismo, en 1911 se recluye para concentrarse enteramente en su producción, de donde surgen sus retratos y desnudos con dejos de distorsión, miradas introspectivas y sugerentes expresiones. Para Suzanne Pagé, curadora en jefe de la exhibición, Schiele “se atreve a expresar una sexualidad cruda a través de una dura mirada sobre sí mismo y sus modelos. La tragedia está en todas partes”.
Basquiat fue un parteaguas importante en el Nueva York de los años ochenta, formó parte de la escena underground, caracterizada por la identidad en el arte, los héroes y los guerreros, leitmotiv de su trabajo. De orígenes haitianos, Basquiat fundamentó sus obras bajo el lema “Realeza, heroísmo y las calles”. Dueño de “un ímpetu juvenil transmitido por una rabia real que pretende imponer la presencia de la figura negra, luego de la dolorosa realización del artista de su ausencia en el mundo del arte, particularmente de los museos”, en palabras de Pagé.
Esta será la primera vez que la Fondation realiza una retrospectiva de un artista “histórico” de la talla de Egon Schiele, así como la primera exhibición de esta magnitud —120 obras, muchas de las cuales nunca habían estado en Europa antes— de un solo artista, Basquiat.
Texto: Yaheli Hernández
Imágenes: cortesía Fondation Louis Vuitton
Crédito de portada: Jean-Michel Basquiat. Grillo, 1984. Oil, acrylic, oilstick, collage and nails on wood. 243.8 x 537.2 x 47 cm. Fondation Louis Vuitton © Estate of Jean-Michel Basquiat. Licensed by Artestar, New York. Picture: © Fondation Louis Vuitton / Marc Domage