Las normas son un conjunto de escritos reglamentarios que fueron escritos con anterioridad y que pueden prevalecer con el paso del tiempo. Las normas son escritas con la finalidad de que las cosas puedan funcionar correctamente y que exista un flujo normal y ordenado.
Este conjunto de reglas están presentes en casi todas las cosas que existen en el mundo, y la arquitectura no puede ser la excepción, puesto que gracias a las normas arquitectónicas las estructuras que se edifican son fuertes y seguras para poder ser habitadas por las personas sin que las construcciones se vengan abajo.
Consecuencias de romper las normas arquitectónicas
El hecho de que no se cumplan a cabalidad las normas ya predispuestas para la construcción de estructuras puede traer un sinfín de consecuencias tanto a largo como a corto plazo, pudiéndole costar incluso la vida a las personas, puesto que las normas de seguridad son una de las más importantes. Sin embargo, estadísticamente siguen siendo las que más se rompen.
Sin duda las normas fueron hechas para ser seguidas al pie de la letra, pues establecen un orden necesario para la sociedad y más en estos casos, por lo que evadir las normas de la arquitectura es algo que no puede ser viable.
Importancia de las normas en la arquitectura
Las normas en esta área son indispensables, y cumplen un papel primordial. Entre ellas se disputa la seguridad que puedan tener estas estructuras, y no solo esto: también se evita que sean multadas las construcciones por no cumplir con el papeleo reglamentario.
Una vez más resalta lo importante no solo para el mundo de la construcción, sino también para la sociedad el que exista un conjunto de normas que pueda guiarlos y preservar el orden entre las multitudes, es por esto que bajo ninguna circunstancia deben ser rotas.
Texto: Luis Enrique