Elementales: orígenes
La tecnología ha generado nuevas maneras de entender la temporalidad y la espacialidad. “Todo el día y en cualquier momento estoy pensando en arquitectura. Es importante cuestionarnos cómo viviremos en el futuro”, señala Fernando Sordo Madaleno de Haro, quien está a cargo, junto con su hermano Javier, de Sordo Madaleno Arquitectos.
Alguna vez Perec escribió un libro con 124 de sus sueños, aunque en realidad solo haga falta proyectar uno para comenzar la propia historia. Fernando Sordo Madaleno me cuenta que la idea de crear fue algo que siempre llamó su atención: “Yo crecí alrededor de la arquitectura, y aunque me pude haber interesado en otra carrera, desde pequeño ya había tomado la decisión”. Si bien en el entorno familiar la presencia de la arquitectura fue una constante influencia, esta nunca existió como una imposición; por el contrario, la elección “fue muy orgánica y natural”. “Todo el día y en cualquier momento estoy pensando en arquitectura, tanto en un proyecto específico como en generar nuevas líneas de diseño. Muchas veces, hasta dormido, ¡sigo en eso!”, dice.
Le pregunto si alguna vez deja de ser arquitecto. Su respuesta es rotunda, no hay descanso: “Me gusta visitar diferentes espacios —afirma— y es casi imposible no analizarlos arquitectónicamente. Identificar el concepto, las soluciones, la relación con el contexto, etcétera. Disfruto mucho caminar en ciudades nuevas, observar la vida peatonal, visitar los espacios que contienen arte y los lugares públicos como parques, estaciones, museos… definitivamente, la arquitectura está presente en cada paso de mi vida diaria”. Hablamos también acerca de la manera en que el tiempo incide en la profesión. Él responde: “Creo que, en épocas pasadas, la arquitectura tenía una connotación diferente por la temporalidad de su existencia, casi eterna. Hoy en día, ampliaría que la arquitectura también tiene una vertiente efímera muy importante, abre el diálogo entre lo temporal y lo espacial”.
Entrevistado: Fernando Sordo Madaleno de Haro
Entrevista: Carla Xel-Ha López
Retrato: Ximena del Valle
Imágenes: Jaime Navarro, CG Verón y cortesía de Sordo Madaleno Arquitectos