Herman Miller, líder del diseño global reconocido por ayudar a sus usuarios a hacer grandes cosas, confirmó su filosofía de trabajo con su más reciente colaboración: The Bubble Creation, un compendio de catorce piezas de la icónica Nelson Bubble Lamp intervenidas por creativos mexicanos, desde arquitectos e interioristas hasta diseñadores industriales y de moda. Las lámparas fueron presentadas en MAIA, galería de arte contemporáneo ubicada en la Ciudad de México.
Las lámparas colgantes de seda suecas fueron la inspiración para que en 1952, George Nelson ideara la luminaria que lleva su nombre: el resultado fue una serie de luces de variadas siluetas. La elegancia de la Nelson Bubble Lamp estriba en su robusta pero liviana estructura de acero, así como en su delicada calidad flotante.
Con The Bubble Creation, Herman Miller busca reinventar a un clásico que ha traspasado las barreras del tiempo para convertirse en un modelo que sigue marcando tendencia en la actualidad. Por esta razón, la marca seleccionó a talentos de distintas disciplinas, para que cada uno le imprima su sello personal a la pieza.
Las personalidades del diseño que reinterpretaron la lámpara de George Nelson son Juan Manuel Lemus, socio director de Estudio Lemus Arquitectos; Juan Carlos Baumgartner, fundador y director de spAce; Juan Pablo Serrano de Work +; Nadia Borrás, directora de diseño de interiores de Sordo Madaleno Arquitectos; Ximena Díaz, interiorista en Gensler; Jorge Armendáriz y Jorge González Nájera, socios en Oxígeno Arquitectura; Gabriel Salazar, socio en usoarquitectura; Pablo González y Sergio Zermeño de Trazo Arquitectura; Juan Carlos Jiménez, socio director de Eskema Arquitectos; Daniel Romero, socio fundador de Tuux; Celso Álvarez, socio fundador de LOL Arquitectos; el diseñador industrial Jorge Diego Etienne y las diseñadoras de moda Alexia Ulibarri y Lorena Saravia.
Los diseños, que serán ahora una simbiosis transtemporal de la obra de Nelson, se encontrarán en el showroom de Herman Miller por dos meses, para después ser llevados a Monterrey.
Texto y fotos: cortesía de Herman Miller