Sin dudas, una de los mejores espacios que se pueda tener, si vives en un edificio, es el de una piscina. La vista y la gran oportunidad de disfrutar que nos ofrecen las alturas definitivamente hace que una piscina en el techo sea uno de los lujos más deseados hoy en día.
Una piscina en el techo de un edificio representa en el presente una tendencia que cada vez más se vuelve mucho más popular en los urbanismos modernos, pues se trata de llevar la comodidad al hogar y muchas personas están dispuestas a pagar por un apartamento que las tenga.
Aspectos a tener en cuenta
Construir una piscina en un techo o azotea de un edificio es por varias razones un motivo de estudiar bastante bien toda la estructura en general y los materiales, pues en largo plazo, si la planificación no se realizó de forma correcta, puede representar problemas para toda la edificación.
Una de esos problemas es el peso de la piscina. Para construir una en el techo es necesario tener en cuenta que no puede ser cualquier piscina la que se piense realizar: los factores a tomar en cuenta son la profundidad, la cantidad de agua, el tamaño y los materiales. Se debe cuidar que todos estos juntos no lleguen a ser demasiado peso para el edificio.
¿Cómo construirlas?
- Primero hay que estudiar el techo y el soporte del peso. Uno de los mejores materiales que pueden servir para soportar la piscina es el hormigón, siempre y cuando este tenga un buen grosor.
- Es necesario impermeabilizar todo el techo para evitar fugas. Uno de los principales problemas de la construcción de piscinas en un techo son las filtraciones de agua a largo plazo. Esto también puede dañar en bastante proporción la estructura.
Para construir la piscina en esta área del edificio es mejor hacerlo con materiales ligeros, uno de los más usados es el acero inoxidable.
Texto: Luis Enrique