Cuando hablamos de diseño arquitectónico ecológico o ecodiseño nos referimos a la metodología que se emplea para la elaboración o diseño de productos donde se tiene en cuenta al medioambiente durante el desarrollo del proceso, así como también se evalúan la estética, costos, calidad, etc.
La principal meta del ecodiseño es que los productos que se realicen generen el menor impacto ambiental posible durante todo su ciclo de vida, lo cual consecuentemente asegura la obtención de un beneficio para los actores involucrados en el proceso de diseño y distribución de este producto sustentable y el usuario final.
Los términos ecodiseño y diseño sostenible están íntimamente ligados, sin embargo resultan ser conceptos distintos. Si bien la meta principal del diseño ecológico es reducir en mayor medida el impacto ambiental que genera el producto durante todo su ciclo de vida, la meta del diseño sostenible es la misma, con la diferencia que ésta pretende reducir el impacto ambiental de sus productos a través de su elaboración con materiales de desecho.
Refiriéndonos a los materiales, deberemos usar aquellos que tengan un ciclo de vida con la menor huella de emisiones y de agua, iniciando desde la fase de selección y toma de material hasta su posible reciclaje y utilización final. Estas estructuras deberán integrarse de forma idónea el entorno, reduciendo su impacto acústico, visual y de emisiones (gases, sonoras, líquidos o electromagnética).
Actualmente uno de los mayores propósitos de la arquitectura es reducir en gran medida el impacto ambiental, reducir costos y a la vez utilizar materiales que podamos reutilizar para generar menos daño en el planeta; es por ello que algunos arquitectos y empresarios del mundo han buscado la unificación del diseño arquitectónico ecológico, materiales ecológicos y ecodiseño con el fin de crear estructuras cada vez más vanguardistas y completas que sean amigables con el planeta.
Texto: Luis Enrique