La premisa fue diseñar un segundo hogar para el cliente, que usa el Yate B-140 —cosa inusual— más de ocho meses al año para viajar por todo el mundo. Había de ser funcional y sobre todas las cosas cómodo y atemporal, de ahí su selección de colores y materiales.
El arquitecto Ezequiel Farca desarrolló un concepto de diseño interior que fuera más allá de lo meramente estético para definir cada espacio por su propósito específico, tomando en cuenta el carácter familiar y social de sus habitantes habituales: “En este caso pudimos meternos a la distribución completa del barco y solucionar las necesidades del cliente; por ejemplo, hay un elevador que sube hasta el sundeck que está completamente al exterior, el cual generó cambiar escaleras y circulaciones”.
Los espacios fueron distribuidos pensando más en la idea de un hogar que en la de un barco: cuatro habitaciones en el lower deck, sala, comedor, cocina y master suite en el main deck, cuarto de TV, cuarto de masaje, e integrado a un gran espacio exterior (sun deck) destinado a ser un área completamente social. Entre sus muchos detalles, además incluye mobiliario de factura italiana, acabados finos, iluminación y funciones automáticas.
¿Qué dificultades específicas experimentas al hacer la arquitectura de interiores de un yate?
Los espacios reducidos y el aprovechamiento de los espacios. En la parte técnica el barco se divide en tres grandes compartimentos o divisiones —los cuales son parte de la estructura— y la otra actúa con compuertas automáticas que cierran cada espacio si hubiese una inundación. El 90 por ciento de los materiales utilizados tiene especificaciones marinas, tanto por peso como por resistencias, a la humedad y la intemperie.
¿Has diseñado algún yate desde el inicio, desde su misma arquitectura, no solo el interiorismo?
Ahora estamos diseñando cinco barcos únicamente en sus interiores, aún no en el exterior. Pero abrimos una pequeña oficina en Milán con la intención de enfocarnos en el diseño de yates tanto en interiores como en exteriores.
Entrevista: Carlos Vicente Castro
Imágenes: Jaime Navarro y Quinn Bisset, cortesía de ©Ezequiel Farca + Cristina Grappin
Año: 2016
Construido y montado: Bennetti, en Viareggio, Italia
Dimensión: 140 pies
Diseño de interiores: Ezequiel Farca
Equipo de diseño: Cristina Grappin, Angelique Bidet, Ana Torres