Ulises Valerdi: innovar desde la experiencia
Desde 1993, la propuesta de ZVA Group va ligada al precepto de que la arquitectura es para el hombre y todos los momentos de su vida. La calidad y eficiencia son dos de las constantes en sus proyectos, ya sea en relación al espacio o la persistente presencia del tiempo. El día a día ha permitido que su equipo de trabajo tenga muy claras ciertas premisas a la hora de organizar, concebir y desarrollar planes para sus clientes y socios: funcionalidad, diseño, viabilidad y sustentabilidad.
En ZVA Group cada proyecto se visualiza como una pieza única, autónoma y que responde a demandas y necesidades específicas. “Buscamos un traje a la medida tanto para las empresas tradicionales como para las empresas de vanguardia”. La interacción con los clientes y socios es fundamental en el proceso a fin de tenerlos como guías.
Lo primero a tomar en cuenta es la teoría, sin embargo en ZVA Group todos los proyectos cuentan con un balance armónico entre lo funcional y la estética que caracteriza a la arquitectura. Para ellos innovar es, también, resolver problemas, de ahí surge su modelo de trabajo: diseñar algo único acorde a la naturaleza y esencia del cliente, pero que además responda a los requerimientos más particulares y específicos.
Entre los preceptos que definen su estética se encuentran la sobriedad y su capacidad para permanecer. “Diseños que no griten, pero que sí tengan una postura de diseño y perduren en el tiempo”. Gracias a su concepto de la armonía logran la combinación adecuada de estética y funcionalidad, sin dejar de lado la identidad del proyecto.
Tres factores son prioridad en ZVA Group: economía, rango de edad y tecnología. Respecto a lo económico, la apuesta es constante y demanda creatividad, puesto que cada proyecto debe responder a un presupuesto y aprovechar cada recurso, sin importar qué limitantes se presenten en el camino. El rango de edad de los usuarios establece cuestiones físicas o de trabajo y movilidad. Un ejemplo, comenta el arquitecto Ulises Valerdi, es que “las nuevas generaciones hacen que los diseños sean diferentes, más colaborativos”. Por otro lado, la tecnología dicta muchas de las formas en que los usuarios interactúan y se relacionan con su entorno.
Otro de los aspectos más importantes para el desarrollo de cada uno de sus proyectos —en una sociedad que demanda mayor eficacia y velocidad de las tareas cotidianas— es el factor tiempo en la vida del hombre, quien “es el centro de la creación de la arquitectura”. La relación entre el hombre y el espacio se convierte en un punto decisivo al esquematizar y resolver problemas de diseño y funcionalidad.
Lee el artículo completo en nuestra edición 43 de México Design.
Entrevista: Isabel Hion
Imágenes: cortesía de ZVA Group