La domótica es una tendencia que va en aumento y que cada vez alcanza niveles más altos. Conoce cuáles son los principales servicios y beneficios de las viviendas inteligentes.
La tecnología siempre ha estado presente en nuestros hogares, la hemos visto transformarse hasta alcanzar realidades que antes no hubiéramos imaginado. Está en su naturaleza la optimización constante, y hoy en día cuenta con un nivel que le ha valido un término propio: domótica, término que se refiere a la tecnología orientada a la automatización de una vivienda.
Recibe el nombre de casa inteligente aquella vivienda en la que, a partir de la tecnología, se controlan de manera automática distintos aspectos del hogar, por ejemplo, los sistemas de seguridad y energía. Este modelo de vivienda se ha popularizado en los últimos años, y también se le conoce como la casa del futuro. Su característica principal es que permite un mayor confort a los habitantes, a la par que es más amigable con el medioambiente, todo a partir de la domótica.
Por otro lado, es importante tener presente que las casas inteligentes todavía no están estandarizadas por completo, es decir, no todas son iguales. Aun así, es posible dar una aproximación general a las funciones o servicios que la mayoría de ellas ofrecen.
10 funciones de una casa inteligente
Control de iluminación: permite encender, apagar y ajustar la intensidad de las luces de forma remota o bien, a través de comandos de voz.
Control de temperatura: se refiere al control de la temperatura en la vivienda desde dispositivos móviles, no es necesario estar en la casa para ello.
Seguridad: uno de las funciones más apreciadas es la de la seguridad, misma que incluye sistemas de vigilancia con cámaras de video, sensores de movimiento, cerraduras inteligentes y alarmas conectadas, así como detectores de humo y monóxido de carbono.
Privacidad inteligente: a partir del control de persianas y cortinas, esta función permite abrir y cerrar las persianas de forma automática, remota o mediante programación.
Domótica doméstica: este aspecto se refiere especialmente a los electrodomésticos, mismos que pueden ser encendidos, apagados, y controlados desde dispositivos móviles, puede incluir aspiradoras, lavadoras, cafeteras, neveras, etc.
Sistema de entretenimiento: control de audio, cine en casa, servicios de streaming, entre otros.
Asistente de voz: una casa inteligente suele vincularse con asistentes virtuales, ya sea Amazon Alexa, Google Assistant o Apple Siri, a través de estos, se puede controlar y gestionar los dispositivos de la casa mediante comandos de voz.
Automatización del hogar: permite crear rutinas personalizadas de los sistemas y dispositivos. Por ejemplo, es posible programar la hora en que las luces se apaguen y las persianas se cierren, o que la alarma se active de manera automática al salir.
Gestión de energías y servicios: proporciona información sobre el consumo energético de los dispositivos, o de servicios como el agua, además, brinda opciones para optimizarlo y ahorrar costo.
Monitorización general del hogar: esta función permite supervisar el estado de la casa en todos sus niveles, desde la calidad de aire, hasta los niveles de humedad o posibles fugas de agua, asimismo, emite alertas en caso de problemas.
Esas son las funciones más comunes de una casa inteligente, aunque conforme avanza la tecnología, se incorporan otras. La domótica es un área que continuará asombrándonos.