Son muchos los beneficios de la luz natural en la arquitectura, de ahí que los arquitectos contemporáneos empleen diferentes estrategias de iluminación en sus proyectos.
Pocas veces reflexionamos sobre todos los elementos que conforman nuestra cotidianidad, uno de ellos, la luz solar. Sin embargo, ¿Qué sería de nosotros sin ella? Más allá de las preferencias personales, de hábitos nocturnos o diurnos, la luz solar es un componente esencial en nuestra vida, tanto así que nuestro cuerpo necesita la preciada vitamina D para regular distintas funciones, incluido el estado de ánimo. Por tal motivo, su importancia no ha sido obviada en la arquitectura, y constantemente se buscan estrategias para aprovechar la luz natural.
A decir verdad, la luz natural en la arquitectura es un recurso valioso que todo buen arquitecto debe saber utilizar con maestría. Su correcto empleo va más allá del tema estético, cuenta con beneficios para la salud de los usuarios, y una mayor eficiencia energética en el funcionamiento de los edificios, así pues, es posible afirmar que el uso de luz natural en la arquitectura también es una característica de sostenibilidad.
En términos generales, la luz natural siempre ha sido un elemento que considerar durante el diseño y ejecución de un proyecto, ya que es capaz de transformar por completo un espacio. En la actualidad, los arquitectos contemporáneos tienen bien presente esto, razón por la cual buscan explotarla al máximo y con creatividad.
Estrategias de iluminación para mejorar espacios
La mejor forma de aprovechar la luz natural es conocerla, así como identificar la naturaleza del proyecto en el que se trabajará y quiénes serán sus usuarios. Analizar la incidencia de la luz y todas las características de esta en el sitio donde
se proyectará es, sin duda, el primer paso y el más importante.
Una vez que se ha analizado la luz del espacio en donde se proyectará, estas son algunas de las estrategias de iluminación natural presentes en la arquitectura contemporánea:
Orientación adecuada
Si el primer paso es un estudio exhaustivo de la luz natural del espacio en donde se erigirá el proyecto, el segundo paso obligatorio y consecuente es escoger una orientación adecuada. Esta elección toma en consideración factores geográficos, de clima y latitud que pueden ser muy específicos en cada región.
Diseño inteligente de ventanas y atrios
Las ventanas son un elemento determinante para el aprovechamiento de la luz natural. Hoy en día se juega más con las formas y tamaños de las ventanas, así como con los tipos de vidrio, lo que permite un horizonte más amplio en la
ejecución de su diseño.
Puntos focales dramáticos
No todo son ventanas o ventanales, los mejores diseños con iluminación natural exploran otras formas de ingresar la luz en un espacio, por ejemplo, con tragaluces. Muchas de las obras arquitectónicas de la antigüedad vuelven a inspirar a los arquitectos modernos para hacer uso de este tipo de puntos focales.
Uso de materiales reflectantes como sistemas de iluminación natural indirecta
Cada vez es más usada la iluminación indirecta que puede lograrse a partir de elementos reflectantes, por ejemplo, los espejos. Es una estrategia que inspira soluciones creativas, y contribuye a suavizar la iluminación.
Diseño de espacios abiertos y patios interiores
Los patios interiores son una de las mejores opciones para permitir la entrada de luz solar en edificios con poca luz directa. Favorecer la circulación de iluminación natural a través de espacios abiertos crea ambientes de confort y de amplitud.
Filtrar la luz para generar un efecto cálido difuso
El filtrado de la luz es una estrategia en auge. Debido a que la intensidad de los rayos UV ha ido aumentado, y una luz directa puede ser no sólo incómoda, sino riesgosa, ha sido necesario proponer nuevas prácticas. Ya sea a través de paneles de vidrio, el uso de telas, paredes y/o techos perforados con patrones definidos u otra solución creativa, el filtrado provoca una sensación de bienestar y calidez.
Para terminar, como se explicó con anterioridad, el correcto uso de la luz natural en la arquitectura va más allá de sus posibilidades estéticas, las cuales, sin lugar a duda, son infinitas. Crear atmósferas armónicas y bellas es valioso, pero cuando se aborda el objetivo de usar la luz natural para mejorar un espacio, se hace referencia especialmente al aprovechamiento energético y la experiencia de cada usuario. Un espacio que brinde la posibilidad de realizar actividades con la sensación de bienestar contribuye al desarrollo positivo de una comunidad y a su continuidad.