La tecnología es sin duda un elemento imprescindible para el desarrollo de nuestra vida cotidiana, pues la comodidad que nos otorga la vuelven una necesidad instaurada en nosotros. La tecnología en el hogar, día a día, evoluciona pero, ¿qué tanto vale la pena actualizar constantemente nuestro hogar con tecnología?
Uno de los temas más hablados conforme el siglo se hace más viejo y los avances técnicos no hacen sino dar pasos de gigante camino al futuro, es el de la contaminación ambiental y el impacto de nuestros actos sobre el equilibrio climático del planeta.
La tecnología, o más bien, el camino hacia la tecnología tienen parte de la culpa de esto. Sin embargo, y aunque paradójico, muchas de las tecnologías que surgen lo hacen en pos del cuidado del planeta. Y estos dispositivos paulatinamente llegan al hogar.
Desde aparatos que miden el consumo energético y determinan cuál es la fuente de mayor gasto para fomentar el ahorro, hasta el empleo de luces LED en la iluminación hogareña como una alternativa de menor consumo eléctrico, son herramientas disponibles para vivir una vida más amable para con La Tierra.
Otra ventaja importante de la tecnología en el hogar, es que ya existen aparatos destinados a ahorrarnos tiempo, como robots aspiradoras. Por otro lado, existen modernos sistemas de seguridad y sonido que pueden vincularse con el teléfono móvil, dándote acceso a su programación y configuraciones en la palma de tu mano.
La tecnología permite estar en todo momento al tanto de lo que sucede en tu hogar, pues se estima que para el 2020 gran parte de los hogares contarán con aparatos inteligentes que permanecerán en constante comunicación con nuestros dispositivos portátiles, manteniéndonos siempre informados.
Entonces, ¿vale la pena incluir tecnología en el hogar? Si lo que queremos es contribuir con un granito de arena al cuidado del planeta y al mismo tiempo darnos las ventajas del máximo aprovechamiento de las horas mientras damos una vida más cómoda a nuestras familias, la respuesta corta es que sí, sin dudas vale la pena.
Texto: Luis Enrique
Fotos: Cortesía