Aunque representa un reto para muchos la construcción de ríos y ductos de agua, los sistemas de riego en las regiones donde predomina el desierto son proyectos necesarios para el desarrollo tanto social como económico de una región en específico, el cómo hacer un rio en el desierto es una de las más importantes proezas de la construcción que en este renglón vamos a destacar.
Desde la antigüedad, ha sido una necesidad para las sociedades emergentes y poblaciones el estar ubicados cerca de una fuente continua de agua, ya sea el mar, ríos, lagos o acueductos. Los que popularizaron esta tradición y hasta el día de hoy siguen siendo ejemplo de ello son los romanos.
La conexión a una fuente acuática
El principal fundamento de un río viene de su nacimiento, es decir, la conexión a lagos, al mar o bien a una represa que permite la corriente acuática dentro del sistema hidrológico. Para hacer un río en el desierto es necesario primeramente tener una conexión directa con esta fuente continua para que pueda haber una corriente constante de agua.
Las excavaciones
Todos los ríos tienen una base en común, la profundidad del área donde pasa la corriente de agua, para ello es necesario hacer las excavaciones necesarias en la zona donde se piensa hacer el río. Por supuesto éstas deben de ser lo suficientemente profundas para el volumen de agua que se desee corra continuamente por el mismo.
La conexión a los sistemas de riego
Para darle utilidad al proyecto de un rio artificial debe este tener conexión directa con los sistemas de riego de las comunidades cercanas, de esta forma el beneficio esperado del proyecto es aprovechado al máximo por todas las personas posible.
Además que el impacto que genere la proyección de un rio artificial en un entorno desértico es de gran beneficio para la actividad económica y servicios que se ofrezcan en la misma. Es un salto al desarrollo para muchas localidades donde el agua es un bien preciado.
Texto: Luis Enrique