El hotel Wayé se construyó en la ciudad de Valladolid, Yucatán, una de las ciudades más pobladas del estado. Las premisas del diseño consistieron en un análisis urbano y un profundo estudio sobre sus habitantes, así como su cultura y costumbres, lo que se descubrió fue la devoción por la vida comunitaria a través de una convivencia social en espacios al aire libre.
El plan maestro de ARQMOV Workshop fue sumar a la ciudad y los pocos espacios públicos reforzar las actividades populares de los lugareños en torno a la cultura, el arte y la gastronomía.
El programa del hotel solo necesitaba el 30% del espacio del terreno de 3800 m2, ubicado en una de las avenidas principales; el partido arquitectónico ubicó el edificio en la parte posterior del predio y una ampliación del área publica al frente de este; mediante una disposición simétrica generó un espacio con disfrute para los huéspedes y simultáneamente, se da la oportunidad de realizar actividades tradicionales de la gente de la ciudad y proponer nuevos usos del espacio público. El pedido era un hotel al que se le añadió una plaza pública.
Uno de los retos principales fue convencer al cliente de ofrecer parte de su propiedad considerada “rentable” como una donación para uso público, pero al argumentar los beneficios a la comunidad, misma a la que se integró en el diseño del interiorismo, logramos una nueva relación con la ciudad y sus habitantes.
La arquitectura del hotel es una configuración de volúmenes de lectura clara, una escuadra que contiene las habitaciones comunicadas a jardines y a la plaza. El tratamiento de los materiales es simple: colores neutros, celosías, vanos y macizos que completan armónicamente la composición al exterior y un juego grandioso de luz y sombras en su interior.
La materialidad se arraiga mediante concreto, piedras, textiles naturales de colores que identifican la zona, maderas, patinas y pastas artesanales que detallan pisos y algunos muros.
La integración de estrategias pasivas de ventilación, captación solar, biodigestores y suavización de agua de pozo, hace de este proyecto una importante optimización de los recursos naturales que reduce el consumo energético, más el beneficio de la belleza natural al integrar vegetación local y tradicional.