Nuevas noticias sobre el artista de grafiti más reconocido y misterioso: Banksy reaparece con ocho obras por algunos puntos emblemáticos de París. Del campo de refugiados creado por el ayuntamiento francés hasta la sala Bataclan, blanco de los atentados de noviembre de 2015. El artista confirmó la paternidad de las obras el mismo día en que fueron halladas a través de su cuenta de Instagram.
El 20 de junio, día mundial de los refugiados, fue elegido por Banksy para mostrar la primera de sus obras. En ella, una chica negra cuya expresión muestra el pánico de ser descubierta, pinta un patrón de hojas rosas sobre una esvástica. Este grafiti se encuentra en la Porte de la Chapelle, en la zona norte de Francia. Cerca de allí se ubica otra: una figura a caballo envuelta en una manta roja, a la manera de la famosa pintura de Napoleón. Para muchos, la manta hace alusión al Islam.
Un par de grafitis más retratan uno de los motivos más representativos de Banksy: las ratas. En uno, una rata vuela sobre el corcho de una botella de champán recién abierta; en otro, un par de ratoncitos engalanados con sombrero y sombrilla pasean por una pared cercana a la torre Eiffel; otro más muestra a un ratón vestido a la manera de los anarquistas, conmemorando los 50 años del mayo francés.
La tensa situación política mundial, aunada a la crisis de los migrantes, los atentados y la hipocresía de los grupos de poder, no escapan de la crítica que Banksy imprime a su trabajo. La última de las obras, en la que un hombre de traje —mientras esconde un serrucho tras su espalda— ofrece un hueso a un perro con la pata delantera derecha amputada, reafirma la postura de un artista que, a pesar de no mostrar su cara, sí expresa lo que muchos no se atreven a decir.
Texto: Yaheli Hernández
Fotos: Instagram @banksy