La casa para el cuidado de los enfermos de epilepsia es un proyecto realizado por Atelier Martel, que toma como punto de partida el deseo de hacer sentir al paciente como en su hogar.
El edificio se encuentra rodeado de un pastizal extenso. Los arquitectos decidieron utilizar concreto para crear un volumen sólido y regular que dote de un carácter estable y seguro al edificio. Desde la distancia se convierte en un punto de referencia, un refugio dentro del amable paisaje.
Al contacto directo, el edificio desvela en su piel una textura suave y cálida que pocas veces se asocia al concreto. Toda la superficie está cubierta por pequeñas hendiduras que tienen las mismas curvas que los bordes de los agujeros en la arena húmeda.
Hacia el interior se proyectaron cuatro patios con diversas funciones: los centros gravitacionales alrededor de los que se desarrolla la vida. Es aquí donde los pacientes toman el sol, disfrutan de los micropaisajes y entran en contacto directo con esta solidez suave que caracteriza al edificio. Un ejercicio de habitabilidad que lleva el proceso de recuperación a términos espaciales.
Fotos: Atelier Martel