Seguro ya habrás escuchado acerca de este interesante estilo decorativo inspirado en los principios asiáticos de la armonía mental y espiritual como un norte para la dirección correcta de la conducta humana. Estos principios son un excelente ejemplo para trasladar a la ambientación de nuestros espacios cotidianos en busca de hallar esa paz interior, encontrando esa conexión con nada menos que nuestro propio hogar. Conoce cómo decorar tu casa al estilo zen en esta breve lectura.
A efectos del decorado, el estilo zen es una variante del estilo de decoración minimalista. El zen se centra en buscar la bella simplicidad en el empleo de muebles de reducida altura y que ocupen poco espacio, pues el ideal es lograr un entorno que motive la libertad y el libre movimiento, sin el abrumo que puede causar la saturación de los espacios pequeños.
Al momento de elegir los colores correctos para conseguir un verdadero estilo zen, opta por los colores claros, los tonos pasteles otorgan al decorado una sensación de paz muy perceptible gracias a que estos colores no son agresivos a la vista. Tonos como el beige, el blanco o incluso el gris darán la coloración perfecta a tu hogar. No olvides contrastar estos colores con pequeños elementos como muebles de colores vibrantes; el naranja, rojo o verde brindarán vida al diseño.
El zen, como filosofía y como un estilo decorativo pretende rehuir de lo que es demasiado complicado, ostentoso o excesivo. La mueblería que te recomendamos emplear es aquella de diseño sencillo, de líneas rectas en lugar de las curvas. Usa piezas funcionales que maximicen el espacio disponible pero que se mantengan en concordancia con la esencia sencilla del ambiente general.
Para elegir cortinas, cojines para tus muebles o el material con el que estarán hechas las piezas de tu hogar, opta por aquellos que más se acerquen a emular un aspecto natural. La madera, las piedras en las paredes, el algodón y la lana, todos son elementos ideales.
Por último, pero no menos importante, la luz. De hecho, el uso que le des a la iluminación determinará en gran medida cómo se percibirá el ambiente de tu hogar a primera vista. Te recomendamos usar luces a las que puedas graduar su intensidad, para que así te permitas tener una luz artificial suave que debe estar en armonía con la luz natural, por esto es vital asegurarte de tener una buena fuente por la cual el sol pueda ayudarte a darle ese toque final que asegure la armonía en tu casa decorada al estilo zen.
Texto: Luis Enrique