Del flujo al no lugar. Mundos reales de ficción

 

México DESIGN / Edición 48

“Imaginarios del futuro”

El imaginario, una idea que deriva de imagen e imaginación, es un concepto que vale la pena explorar a la hora de poner en claro la dimensión simbólica y cultural de la arquitectura y la ciudad.

A pesar de que es muy conveniente hablar de imaginarios según autores, enfoques y teorías, habitualmente se utiliza el término para referirse a las representaciones sociales que se comunican y comparten de modo inter-subjetivo, convirtiéndose así en sinónimos de cosmovisión y conciencia colectiva, sin descartar la posibilidad de hacer referencia al imaginario particular de cierto autor o artista.

En la arquitectura y en el imaginario de ciudad, la idea de flujo ha sido una imagen poderosa para caracterizar a la sociedad desde la primera modernidad, y sigue siéndolo durante la posmodernidad. Un ejemplo emblemático son “los no lugares”, sitios difícilmente habitables por el sujeto que circula en ellos, espacios del anonimato, tal como Marc Augé los define desde una visión sociológica-antropológica de la movilidad en el mundo posmoderno.

La evolución de este rol abstracto que los flujos adquieren en las ciudades modernas es posible observarla, por ejemplo, en una serie de imágenes que representan ciudades del futuro a partir de diferentes formatos narrativos, como estaciones de paso entre la primera y la última modernidad: la película Metropolis (1927) de Fritz Lang muestra una red o trama de flujos elevados para la circulación aérea, un imaginario urbano bajo la estética de la máquina.

El cómic The long tomorrow (1972) de Moebius ofrece una imagen similar de ciudad vertical con flujos aéreos hiperdensos, la cual servirá de inspiración para el diseño de los ambientes urbanos en la película Blade Runner (1982) de Ridley Scott. En cuanto a la representación de los flujos informáticos del ciberespacio, que nace de la mano del imaginario cyberpunk, quedó formalmente instituida a partir de la novela Neuromancer (1984) de William Gibson y su adaptación en novela gráfica.

Son estas nociones de flujos algunas de las que aparecen como dominantes en la dimensión imaginante del mundo real y de ficción, en las arquitecturas de ciudad del mundo contemporáneo.

Texto: Jorge Octavio Ocaranza

Ilustración: Orbeh Studio

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