Saraí y Melissa estudiaban Diseño Industrial en el Tec de Monterrey cuando coincidieron en un equipo de clase que las llevaría a emprender uno de los nuevos estudios de diseño con más personalidad y fuerza en México. Cada una complementa una parte fundamental en amoATO. Su pasión por el color y la geometría las ha llevado a explorar y a abrirse camino en el mundo del diseño.
¿Qué es lo que más disfrutan, además de AmoATO? ¿Cuáles son sus pasiones?
Melissa: Pasar tiempo con mi hija de dos años. Busco actividades que nos integren aún más como familia.
Saraí: Me encanta hacer deporte, estar con mis perros y escapar de la ciudad.
¿Qué elementos, rincones u objetos tienen la capacidad de sorprenderlas e inspirarlas?
M: Todo tiene la capacidad de sorprenderme.
S: Las nuevas formas que encuentro todos los días en la arquitectura y la naturaleza.
¿Cómo definirían su estilo de vida fuera del trabajo?
S: Tratamos de divertirnos. El vivir en armonía con lo que nos rodea se refleja en nuestras vidas personales y laborales.
¿Cómo nace la pasión por lo que hacen?
S: En una conferencia de Emiliano Godoy me enamoré de sus procesos creativos y de diseño.
M: Desde pequeña he tenido una gran pasión por el arte y el diseño.
¿Cómo es un día habitual cuando trabajan? ¿Existe alguna rutina en amoATO?
M: Cada quien tiene su propia rutina en el estudio; el trabajo es muy abierto, fluido y dinámico. Procuramos un equilibrio entre nuestra vida personal y laboral.
¿Cómo inician su proceso creativo?
M: El punto de partida lo define cada proyecto, tratamos de buscar referencias y de ahí generamos nuevas ideas.
¿Qué papel desempeña cada una de ustedes en la firma?
M: Me encargo de la parte administrativa, así como de la parte creativa.
S: Yo estoy del lado de la producción de los proyectos, como sacar planos o revisar materiales.
Platíquennos cómo fue que se dio su relación laboral. ¿Cómo inició todo?
M: Nos conocimos en la carrera, cuando nos tocó trabajar un proyecto en equipo. Nos graduamos y posteriormente desarrollamos un plan de negocios para un estudio de diseño en la incubadora de la universidad. Así nació amoATO.
¿En qué ha consistido su evolución en los últimos años y qué les gustaría desarrollar en un futuro?
M: Aprender a trabajar el papel nos ha servido bastante como diseñadoras. Hacer crecer amoATO es nuestro mayor propósito.
¿Cómo creen que es percibido el valor del trabajo femenino en el área del diseño en México?
S: Vivimos una etapa en la que el trabajo femenino en el diseño comienza a ser más publicado y, por ende, reconocido. Estamos llegando a un balance, esto se debe en parte a que creemos en nuestras capacidades y las exploramos. No diferenciamos las cualidades que tenemos por nuestro género, sino por nuestro talento. La sensibilidad de cada integrante del equipo es distinta y aporta igual a cada proyecto.
¿Cuál consideran que ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado amoATO?
M: Diferenciarnos de los estudios ya consolidados. Encontrar al papel como protagonista de nuestros proyectos fue el inicio de todo.
¿Cuál es el siguiente gran paso?
M: Crecer el equipo, hacer proyectos más grandes y representar a México en el extranjero.
Entrevista:Pamela Domínguez
Imágenes:cortesía de amoATO
Retrato:Pamela Barrón