El concepto de arquitectura moderna nace en el siglo XX, y se ha caracterizado por la ausencia de ornamento, la simplificación de las formas y la renuncia a la composición clásica, siendo esta sustituida por una estética con referencias del arte moderno: expresionismo, futurismo, cubismo, neoplastismo, etc.
La arquitectura moderna en sus inicios tuvo gran influencia de la ingeniería, permitiendo la creación de estructuras con nuevos materiales como el acero, plástico, vidrio, etc. lo cual generó una revolución industrial y le permitió a grandes ciudades del mundo crecer vertiginosamente, siendo muchos pioneros en la creación de estructuras que eran cada vez más novedosas.
Anteriormente para la elaboración de cualquier diseño arquitectónico era necesaria la realización de planos en los que debía representarse todo el diseño, en hojas grandes especiales para ello. El arquitecto debía plasmar a puño, la idea que tuviera en mente y posteriormente presentarla a quienes serían los encargados de desarrollar esa idea. Sin embargo, como todo en el mundo se ha modernizado y estamos en una era tecnológica, la arquitectura no podía deslindarse de estos avances y es por ello que cada vez surgen herramientas más y más novedosas que le permiten a los diseñadores jugar con diversos factores para recrear múltiples ambientes en base a las demandas y exigencias del público.
Plasmar ideas en papel ya ha quedado en el pasado, hoy en día los clientes buscan ver diseños que sean más realistas en los que se pueda detallar cada aspecto del mismo y poder ver en una imagen a escala de cómo serían éstos en la vida real; todo esto se logra a través de la utilización de un sin número de programas de computadoras que existen en el mercado y están a nuestro alcance.
Texto: Luis Enrique