Este proyecto de Luciano Gerbilsky Arquitectos se ejecutó sobre una vivienda existente, modificando espacios interiores y exteriores, a fin de generar un espacio interior y exterior en perfecta convivencia. Descubre los detalles de su diseño aquí.
Memoria descriptiva del proyecto
Al entrar nos recibe una celosía hecha en madera con cuadros texturizados que te guía hacia el comedor o hasta el piso de arriba por un pasillo de las cuatro recaámaras, unificando el diseño de todo el espacio. Cada recámara se diseña de manera personal. En el de la niña se eligieron colores de bosque, lambrin. Además, con cabeceras iluminadas forradas en lino beige y accesorios modernos. El cuarto de los niños con dos literas, lambrin de madera oscura y cabeceras en un color degradado de azul a beige con accesorios de muchas texturas geométricas. En todas las habitaciones se creó un mueble con chimenea frente a las camas con nicho para la televisión. La recámara de visitas tiene más intensidad en los colores, lambrin negro con la cabecera gris.
El piso de abajo se compone sala de TV, comedor frente a la cocina abierta con espacios amplios y grandes zonas de preparación y almacenado, y un baño de visitas.
El diseño interior de CH House
La terraza es una zona techada conformada por una sala y comedor para 10 personas en el mismo espacio que la cocina exterior con una barra, plancha de tepanyaki, horno y un gran asador estilo argentino con sus áreas de preparación correspondientes. Esta zona es ideal para disfrutarse en cualquier temporada y como extensión del espacio interior. A un costado de la terraza se encuentra el jardín y un jacuzzi con un par de mecedoras acojinadas con borrego.
Las mesas de comedor son hechas de madera de parota acompañadas de sillas de madera con piel de baqueta.
Como en todos los proyectos, Luciano Gerbilsky Arquitectos generó un concepto único para esta vivienda, diseñando cada uno de sus muebles, luminarias, textiles, detalles y rincones.
Los elementos base están compuestos por la combinación de maderas naturales con terminados rústicos. Además de combinaciones con metales como el latón y el bronce con tratamientos avejentados.
En los pisos se colocaron pieles de vaca. Se utilizaron textiles modernos en lino y mezclilla muy ad hoc con el entorno de Valle de Bravo para lograr una sensación acogedora.
Fotografías: cortesía de Luciano Gerbilsky Arquitectos